Estatuas de santos, velas encendidas y todo tipo de parafernalia umbanda fue lo que encontró la policía cuando entró a la casa de España 374. Allí se había establecido un grupo de personas, comprendido al menos por una pareja y un niño de unos cinco años y otro hombre.
La vivienda pertenece actualmente a la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), e históricamente fue propiedad de Ferrocarriles Argentinos, que tenía allí oficinas.
“Pasé por el lugar y vi a tres hombres y dos mujeres con una hidrolavadora limpiando el frente de la casa. Les pregunté y me dijeron que hace dos semanas estaban ahí, que estaban haciéndose cargo de la casas que estaba abandonada y que contaban con un permiso del Instituto de la Vivienda provincial”, dijo a Democracia Oscar Farías, coordinador de Relaciones Institucionales de ADIF.
“Cuando me presenté y les dije que esa casa pertenece al ferrocarril me increparon y me fui a hacer una denuncia a la Justicia Federal de Junín”, comentó Farías, quien agregó que su exposición fue recibida por el Fiscal General Federal Eduardo Varas.
Allí había radicada desde el 24 de febrero pasado una denuncia por usurpación realizada por un ex empleado ferroviario.
“El juez federal Héctor Plou se movió con rapidez y resolvió el allanamiento y desalojo de estas personas”, dijo Farías.
El operativo fue comandado por el comisario a cargo de la delegación Junín de la Policía Federal, Oscar Bermi y los okupas no presentaron resistencia.
Al ingresar a la vivienda, los policías se sorprendieron al encontrarse con “estatuas de santos de 80 centímetros de altura, velas y simbología umbanda” que los okupas habían montado en reemplazo de muebles antiguos y material ferroviario que se guardaba allí.
“En un momento llegó un hombre que resultó ser empleado municipal, incluso estaba vestido de inspector general y se movilizaba en un vehículo de la Municipalidad de Junín”, dijo Farías.
“El hombre intentó decirles a los policías que él les había dado permiso a los okupas para que se instalaran allí, aunque no tenía autoridad alguna para otorgar esa autorización”, comentó el funcionario de ADIF.
“También nos enteramos que en los días anteriores al desalojo, esta persona colaboró con los okupas para sacar material ferroviario y muebles antiguos y cargarlos en una camioneta de la Municipalidad”, afirmó Farías.
Dos vecinas entrevistadas por Democracia reforzaron la versión del empleado municipal y dijeron haber visto una camioneta de la Municipalidad y al supuesto inspector llevándose “escritorios, muebles viejos y relojes de péndulo del interior de la vivienda”.
Denuncia por robo
Una vecina dueña de una propiedad lindera a España 374, denunció que durante las dos semanas en la que permanecieron los usurpadores, su casa fue saqueada cuando ella no estaba en el lugar.
De allí, dijo que le robaron una heladera, televisores y otros artículos que tenía. Al parecer, habrían utilizado la medianera que separa los fondos de las dos viviendas para llevarse los bienes.
(Fuente: Diario Democracia)
La vivienda pertenece actualmente a la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ADIF), e históricamente fue propiedad de Ferrocarriles Argentinos, que tenía allí oficinas.
“Pasé por el lugar y vi a tres hombres y dos mujeres con una hidrolavadora limpiando el frente de la casa. Les pregunté y me dijeron que hace dos semanas estaban ahí, que estaban haciéndose cargo de la casas que estaba abandonada y que contaban con un permiso del Instituto de la Vivienda provincial”, dijo a Democracia Oscar Farías, coordinador de Relaciones Institucionales de ADIF.
“Cuando me presenté y les dije que esa casa pertenece al ferrocarril me increparon y me fui a hacer una denuncia a la Justicia Federal de Junín”, comentó Farías, quien agregó que su exposición fue recibida por el Fiscal General Federal Eduardo Varas.
Allí había radicada desde el 24 de febrero pasado una denuncia por usurpación realizada por un ex empleado ferroviario.
“El juez federal Héctor Plou se movió con rapidez y resolvió el allanamiento y desalojo de estas personas”, dijo Farías.
El operativo fue comandado por el comisario a cargo de la delegación Junín de la Policía Federal, Oscar Bermi y los okupas no presentaron resistencia.
Al ingresar a la vivienda, los policías se sorprendieron al encontrarse con “estatuas de santos de 80 centímetros de altura, velas y simbología umbanda” que los okupas habían montado en reemplazo de muebles antiguos y material ferroviario que se guardaba allí.
“En un momento llegó un hombre que resultó ser empleado municipal, incluso estaba vestido de inspector general y se movilizaba en un vehículo de la Municipalidad de Junín”, dijo Farías.
“El hombre intentó decirles a los policías que él les había dado permiso a los okupas para que se instalaran allí, aunque no tenía autoridad alguna para otorgar esa autorización”, comentó el funcionario de ADIF.
“También nos enteramos que en los días anteriores al desalojo, esta persona colaboró con los okupas para sacar material ferroviario y muebles antiguos y cargarlos en una camioneta de la Municipalidad”, afirmó Farías.
Dos vecinas entrevistadas por Democracia reforzaron la versión del empleado municipal y dijeron haber visto una camioneta de la Municipalidad y al supuesto inspector llevándose “escritorios, muebles viejos y relojes de péndulo del interior de la vivienda”.
Denuncia por robo
Una vecina dueña de una propiedad lindera a España 374, denunció que durante las dos semanas en la que permanecieron los usurpadores, su casa fue saqueada cuando ella no estaba en el lugar.
De allí, dijo que le robaron una heladera, televisores y otros artículos que tenía. Al parecer, habrían utilizado la medianera que separa los fondos de las dos viviendas para llevarse los bienes.
(Fuente: Diario Democracia)