Los ladrones robaron herbicidas en una estancia ubicada en el partido de General Arenales. Las pista condujeron a la ciudad de Colón. Secuestraron escopetas y handys.
La Policía de General Arenales, la DDI de Colón y la Policía Comunal allanaron el viernes una propiedad en calle 42 y 3, donde reside una persona que cuenta con un "rico" prontuario policial.
La causa judicial que está radicada en la Fiscalía Nº 1 de Junin es por el "muy particular" robo a una estancia del partido de General Arenales donde los malvivientes se llevaron una importante cantidad de tarros de herbicidas que representa un cuantioso botín en dinero.
El "escruche" a la estancia fue meticulosamente planeado. Los delincuentes ingresaron con una camioneta al predio y se dirigieron al galpón donde se guardaban los herbicidas de conocida marca La edificación contaba con alarmas colocadas estratégicamente pero los "visitantes" ya sabían como vulnerarlas.
La camioneta ingresó con la reversa puesta por un maizal que daba con la parte posterior al galpón y realizaron con amoladoras un agujero en la pared, para luego cargar los tarros de herbicidas.
Las pistas seguidas llegan a Colón, y a la participación de conocidos "amigos de lo ajeno". Sin embargo en el allanamiento no se encontraron los agroquímicos, pero los agentes policiales con orden judicial secuestraron una escopeta calibre 28 y dos handys de comunicaciones.
Otro robo parecido en Colón
En Colón aconteció un robo en zona rural donde los ladrones lograron burlar las alarmas existentes porque sabían donde estaban dispuestas, y aunque hubo sospechosos y algunas personas que aportaron datos importantes no hubo detenidos.
El caso ocurrió en el criadero de cerdos propiedad del veterinario Castro Rojas. Los bandidos rurales sabiendo donde estaban colocadas las alarmas, abrieron literalmente un boquete en el techo (único lugar donde no funcionaba la vigilancia electrónica). Un testimonio posterior de una persona reveló como el malviviente había logrado el dato para cometer la operación. Dueño de la situación los improvisados "chancheros" se llevaron una buena cantidad de porcinos. El ilícito ocurrió en diciembre de 2013 y el peso de los suinos era especial para ser vendidos para las fiestas de fin de año. El propietario recibió una información donde eran vendidos los "chanchos" pero no hubo ningún procedimiento en tiempo y forma para que sea exitoso.
(Fuente: Semanario ColonDoce.com)