Ir al contenido principal

Crimen de Naira: “Quiero que las asesinas no salgan nunca más”

Lo dijo la madre de alumna que murió en nuestra ciudad. Los medios nacionales siguen dando una amplia cobertura al caso ocurrido en Junín. Ayer nuevamente enviaron móviles y corresponsales.




 
Angustia. Nancy, la mamá de Naira, ayer a la tarde, con dos de sus hijos, Estefanía y Matías.

“Yo tengo todo armado porque sigo esperando que entre por esa puerta, que llegue ahora. Uno de mis hijos se ofreció a sacar sus cosas, su ropa. Pero le dije ‘no toques nada, dejá todo así porque en cualquier momento va a venir’ . Es como si estuviera soñando.
Quiero que las asesinas de Naira no salgan nunca más de la cárcel, y aún así no es alivio suficiente”. Nancy es la mamá de la chica de 17 años que murió el lunes 28 de abril tras ser atacada por una patota. Fue a la salida de la escuela a la que asistía, en Junín, donde ayer había sólo un policía de consigna a pesar de que se había anunciado un fuerte dispositivo de seguridad. Así lo indica una nota del diario Clarín publicada hoy y reproducida en su sitio web escrita por la periodista Victoria de Masi, enviada especial por el matutino porteño a nuestra ciudad.
Hasta el momento hay tres mujeres detenidas por el crimen de Naira Cofreces: las hermanas María Rosa (29) y Anabela (22) Medero, y una chica de 16 años que se está alojada en un instituto de La Plata. Pero para la familia de Naira, son muchos los implicados. “Hay cómplices, hay gente que vio aunque no haya participado. Lo sabemos por los comentarios de las amigas de Naira. Lo que pasa es que hay mucho miedo”, explica Matías, el mayor de cinco hermanos. El temor surge de las amenazas que recibieron algunos alumnos de la escuela por mensajes de texto y llamados anónimos. Lo cierto es que hasta ahora nadie los vio ni los escuchó.

Naira compartía su casa en el barrio Mayor López con Nancy, que trabaja como auxiliar en la escuela N°1, con la pareja de su mamá, con su hermana Estefanía y su hijo Tiziano, y con Ludmila, la hermana menor de 4 años. Su sueño era conocer Buenos Aires e iba a hacerlo el 20 de junio, para ver el show del cantante Damián Córdoba. “Quiso cambiarse de la mañana a la noche para buscar trabajo y con el sueldo bancarse los gastos de estadía en Capital. Decía que para sus 18 quería eso. Tanto insistió que la entrada para el recital terminé comprándosela yo”, cuenta Nancy al diario Clarín.
En la nocturna pocos conocían a Naira. Era nueva en el primer año de adultos y se movía siempre con su amiga Sofía, que también fue herida en el ataque, que se produjo la noche del 23 de abril. “Ella sabe lo que pasó”, insiste Matías. Se supone que la golpiza era para otra chica, a la que le avisaron y le pidió a su novio que fuera a buscarla.
Anoche, además del agente que custodiaba el ingreso, un patrullero rodeaba la escuela, donde el miércoles hubo un minuto de silencio. El vicedirector Héctor Delcassé confirmó que el policía fue pedido para todo el año.
Más adelante el diario Clarín reproduce otro párrafo de la mamá de Naira:  “Cuando llegó del colegio la vi con un ojo morado y rasguñones. No quiso ir al hospital. Le calenté la comida, miró la novela y se tomó un diclofenac”, repasa Nancy. Naira se quedó dormida a la 1 de la mañana. Su mamá quiso despertarla cerca del mediodía del día siguiente, pero su hija no quiso salir de la cama. Y no se levantó más: a la tarde, corrieron las sábanas que arropaban a Naira, se había orinado y vomitado, no hablaba, sólo movía las manos.
“De un sueño pasó a otro”, dice la mamá. Naira pasó tres días inconsciente hasta que su cerebro dejó de registrar actividad. Nancy repasa: “Quizá no se quejó del dolor para no asustarme. Sólo me dijo que la paliza no era para ella. Y que habían sido las Medero”.

Entradas populares de este blog

Recuerdan al Gauchito Gil en todo el país

En nuestra ciudad hay un santuario ubicado sobre la ruta provincial 65. Murió el 8 de enero de 1878.  El Gauchito Gil es una figura religiosa, objeto de devoción popular en la Argentina. Su fundamento histórico está en la persona del gaucho Antonio Mamerto Gil Núñez, de quien se sabe poco con certeza. No está comprendido dentro de la liturgia católica. Nació en Pay Ubre, cerca de Mercedes, en la provincia de Corrientes, alrededor de 1840 y fue asesinado el 8 de enero de 1878 a unos 8 kilómetros de Mercedes. Con leves diferencias, hay más de una versión sobre su historia. Versión más difundida Antonio Gil fue un gaucho trabajador rural, adorador de "San La Muerte", que tuvo un romance con una viuda adinerada. Esto le hizo ganar el odio de los hermanos de la viuda y del jefe de la policía local, quien había cortejado a esa misma mujer. Dado el peligro, Gil dejó el área y se alistó para pelear en la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870) contra Paraguay. Luego de re

Antiguas sedes de los San Cayetano: Una se transformará en un polo tecnológico y otras dos siguen esperando un nuevo destino

En el inmueble de avenida Rivadavia al 1400, el municipio avanza con las refacciones, pero en el caso de los ubicados en Pellegrini y Cabrera y en Alem y Pringles, si bien fueron vendidos, todavía siguen abandonados y en franco deterioro. El primero de ellos iba a instalarse la sede Junín del PAMI pero el proyecto, por ahora, quedo trunco. Pellegrini y Cabrera. Este inmueble presenta serias deficiencias que generan una importante inversión, de allí que el PAMI, que planeaba instalar sus oficinas, por el momento pospusiera ese proyecto. Rivadavia 1400. El Gobierno Local alquiló el lugar y allí instalará el Centro Integrador de Tecnología Empresarial. La cadena de Supermercados San Cayetano, que tuvo un importante desarrollo en la última década del siglo XX, pero luego pasó a sufrir problemas económicos que dificultaron su crecimiento y llevaron al achicamiento y cierre de sucursales –llegó a tener 58, cinco de ellas ubicadas en Junín- dejó como pesada herencia a las ciudad

Alerta conductores: Aparecen clavos miguelito en la calle

Aparecieron clavos tipo "Miguelito" en calle Winter entre Ameghino hasta Chile. Ya hay varios vehículos afectados cuyos neumáticos sufrieron las consecuencias de este accionar vandálico. E stos aparecieron en las calles mencionados y generaron el alerta. Pero para ampliar la información bien vale la oportunidad para conocer porqué estos elementos reciben tal denominación. LA HISTORIA DELOS CLAVOS MIGUELITO La forma correcta es clavo miguelito o miguelito. Se conocían como abrojo, antes de que Miguel Enríquez le diera su nombre a esta pieza de “hierro en forma de estrella con púas o cuchillas que se diseminaban por el terreno para dificultar el paso al enemigo”, según su definición en el Diccionario Académico, de la Real Academia Española (RAE). En varios países de América Latina (Chile, Uruguay, Argentina), se los llama clavo miguelito o, simplemente, miguelito. El plural es clavos miguelito, porque es un compuesto aposicional. Se trata de una construcción en la