La principal hipótesis que manejan los investigadores del homicidio de Paola Tomé es un crimen sentimental o venganza. Un hombre, que habría sido rechazado por la joven, está en la mira de la fiscal, quien también aguarda el análisis de una huella hallada en el local.
La fiscal que investiga el crimen de Paola Silvina Tomé, la comerciante estrangulada el 17 de enero pasado en su local de la ciudad bonaerense de Junín, sigue la pista de un crimen sentimental o una venganza y en ese sentido analiza dos llamadas entrantes al celular de la víctima.
Fuentes judiciales informaron a Télam que entre la serie de resultados de los peritajes realizados en los últimos días, la fiscal Vanina Lizaso también aguarda el análisis de una huella hallada en la planta alta del comercio de la mujer asesinada y que se sospecha pertenece al homicida.
De acuerdo a los voceros, la pista de un crimen sentimental se basa, entre otros elementos, en el testimonio de una amiga de Tomé que declaró que ésta le contó que había un hombre que quería mantener una relación con ella pero lo rechazó.
La principal hipótesis que manejan los pesquisas apunta a que este hombre pudo haber sido el que efectuó los últimos dos llamados al celular de la víctima y que, al sentirse rechazado, finalmente la atacó.
"Desde principio los investigadores la vincularon con un homicidio claramente pasional o bien una posible venganza", explicó a Télam un jefe policial que participa de la pesquisa.
El crimen de Tomé (38) fue descubierto el viernes 17 de enero cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro del local de venta de ropa infantil "Rowena" de su propiedad, ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.
De acuerdo las fuentes policiales, la hermana de Tomé concurrió al comercio porque desde el día anterior no tenía noticias de ella y tampoco atendía los llamados telefónicos.
Cuando la mujer llegó al comercio, se sorprendió porque estaba cerrado, por lo que regresó a su casa a buscar una llave que guardaba por cuestiones de seguridad.
Una vez dentro del local, la mujer se encontró con el cadáver de su hermana tirado en el piso, en un rincón del comercio, con un pañuelo negro en el cuello y con el pantalón bajo.
La víctima presentaba golpes en la cabeza y signos de haber sido asfixiada, por lo que en medio de una crisis nerviosa, la hermana de Tome alertó a la Policía.
Los peritos hallaron luego junto al cuerpo de Tome la cartera de ésta que contenía la billetera y todas sus pertenencias, una notebook donde llevaba la contabilidad del negocio y el celular, por lo que, en principio, descartaron que el móvil del robo.
Horas después del hallazgo, los forenses del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte y de la Policía Científica de la Jefatura Departamental Junín confirmaron que Tome murió tras haber sido ahorcada con el pañuelo que tenía colocado en el cuello cuando la encontraron.
Desde la Fiscalía General del Departamento Judicial Junín se precisó que la autopsia concluyó que "el deceso (de Tomé) es producto de un paro cardio respiratorio traumático secundario a asfixia mecánica por compresión externa".
Además, el informe de los peritos señaló que el cuerpo de la mujer tenía una gran cantidad de golpes "a nivel facial, cervical, miembros superiores y en menor cuantía en los tercios superiores y laterales de ambos miembros inferiores"; además de otras lesiones en la parte izquierda del cuello y en el área cercana a la boca.
Los forenses estimaron la data de muerte entre las 17 y las 18 del jueves 16 de enero, unas 18 ó 19 horas antes del hallazgo del cuerpo de la víctima.
La investigación reveló que pese a que Tomé fue hallada con los pantalones bajos, no hallaron signos de que haya sido abusada sexualmente.
La fiscal que investiga el crimen de Paola Silvina Tomé, la comerciante estrangulada el 17 de enero pasado en su local de la ciudad bonaerense de Junín, sigue la pista de un crimen sentimental o una venganza y en ese sentido analiza dos llamadas entrantes al celular de la víctima.
Fuentes judiciales informaron a Télam que entre la serie de resultados de los peritajes realizados en los últimos días, la fiscal Vanina Lizaso también aguarda el análisis de una huella hallada en la planta alta del comercio de la mujer asesinada y que se sospecha pertenece al homicida.
De acuerdo a los voceros, la pista de un crimen sentimental se basa, entre otros elementos, en el testimonio de una amiga de Tomé que declaró que ésta le contó que había un hombre que quería mantener una relación con ella pero lo rechazó.
La principal hipótesis que manejan los pesquisas apunta a que este hombre pudo haber sido el que efectuó los últimos dos llamados al celular de la víctima y que, al sentirse rechazado, finalmente la atacó.
"Desde principio los investigadores la vincularon con un homicidio claramente pasional o bien una posible venganza", explicó a Télam un jefe policial que participa de la pesquisa.
El crimen de Tomé (38) fue descubierto el viernes 17 de enero cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro del local de venta de ropa infantil "Rowena" de su propiedad, ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.
De acuerdo las fuentes policiales, la hermana de Tomé concurrió al comercio porque desde el día anterior no tenía noticias de ella y tampoco atendía los llamados telefónicos.
Cuando la mujer llegó al comercio, se sorprendió porque estaba cerrado, por lo que regresó a su casa a buscar una llave que guardaba por cuestiones de seguridad.
Una vez dentro del local, la mujer se encontró con el cadáver de su hermana tirado en el piso, en un rincón del comercio, con un pañuelo negro en el cuello y con el pantalón bajo.
La víctima presentaba golpes en la cabeza y signos de haber sido asfixiada, por lo que en medio de una crisis nerviosa, la hermana de Tome alertó a la Policía.
Los peritos hallaron luego junto al cuerpo de Tome la cartera de ésta que contenía la billetera y todas sus pertenencias, una notebook donde llevaba la contabilidad del negocio y el celular, por lo que, en principio, descartaron que el móvil del robo.
Horas después del hallazgo, los forenses del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte y de la Policía Científica de la Jefatura Departamental Junín confirmaron que Tome murió tras haber sido ahorcada con el pañuelo que tenía colocado en el cuello cuando la encontraron.
Desde la Fiscalía General del Departamento Judicial Junín se precisó que la autopsia concluyó que "el deceso (de Tomé) es producto de un paro cardio respiratorio traumático secundario a asfixia mecánica por compresión externa".
Además, el informe de los peritos señaló que el cuerpo de la mujer tenía una gran cantidad de golpes "a nivel facial, cervical, miembros superiores y en menor cuantía en los tercios superiores y laterales de ambos miembros inferiores"; además de otras lesiones en la parte izquierda del cuello y en el área cercana a la boca.
Los forenses estimaron la data de muerte entre las 17 y las 18 del jueves 16 de enero, unas 18 ó 19 horas antes del hallazgo del cuerpo de la víctima.
La investigación reveló que pese a que Tomé fue hallada con los pantalones bajos, no hallaron signos de que haya sido abusada sexualmente.