Escribe: Mary I.L. Mitchell Frente a los distintos factores que interaccionan en el tejido social - hoy notoriamente dañado por la inseguridad y la violencia delictiva, se habla muy poco - salvo honrosas excepciones - de la insalubridad instalada en nuestra comunidad por la venta de alcohol , drogas, y nocturnidad a menores de dieciocho años de edad bajo la apariencia de componentes necesarios de distracción para esa etapa de la adolescencia a la que ingresan con la ilusión incontaminada y desprevenida que los hace fáciles de atraer. Y seguros de retener en el tiempo, por el sometimiento al consumo que las adicciones instalan en la persona humana. Los intereses económicos que las comercializan han pretendido justificar la oferta presentándola engañosamente como “costumbre” social, desmentida por el ordenamiento legal que exige para darle vigencia, que la costumbre tenga causa legitima. La venta de alcohol, droga y nocturnidad a menores ...
Una recopilación de hechos y algito de opinión de los que nos pasa en este lugar del mundo.