Ocho sospechosos se sometieron a extracción de sangre para cotejar sus ADN con el perfil genético de un asesino que peritos levantaron en las escenas de los crímenes de Paola Tomé y Sandra Colo, cometidos en Junín, en enero de este año y agosto de 2012, respectivamente.
Carlos Torrens, abogado de la familia de Tomé, informó a Télam que entre los hombres cuyos patrones genéticos serán cotejados el 17 de febrero próximo hay "conocidos de la víctima, algunos viven en Junín y otros nombres surgieron de la investigación", aunque ninguno tiene "antecedentes penales".
El letrado confirmó que el cotejo se va a realizar dentro de 12 días en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín, donde los peritos hallaron el ADN del asesino de Tomé y el que luego se comparó con el del caso Colo, lo que arrojó resultado positivo.
Torrens indicó que como particular damnificado no designó un perito de parte para las extracciones de sangre ya realizadas como el cotejo de ADN del 17 de este mes ya que considera que el trabajo de los forenses hasta el momento fue el correcto.
"Se hizo todo bien", opinó el abogado, que esta semana se reunió diariamente con la fiscal de la causa Tomé, Vanina Lizaso.
Y en ese sentido, Torrens destacó el trabajo de la Fiscalía: "Trabajamos codo a codo y tenemos la misma hipótesis de trabajo".
Consultado de si va a solicitar otras medidas de prueba, el abogado respondió que va "a esperar" los resultados del cotejo de ADN para ver qué dirección toma la pesquisa.
Por su parte, Darío Del Ciervo, abogado de la familia Colo, dijo a Télam que si bien esta causa tiene otro fiscal, Angel Quidiello, se está "trabajando en conjunto" buscando "patrones comunes" entre ambas víctimas.
Respecto de los estudios de ADN, el letrado recordó que en este caso, el perfil genético del asesino se encontró en las muestras de piel halladas debajo de las uñas de la víctima y en dos manchas hemáticas, una en una pared de la escena del crimen y la otra en el piso.
Este mismo patrón masculino es el que se repite en el encontrado en el pañuelo con el que estrangularon a Tomé.
Y en el caso Colo, al menos cinco personas del entorno de la víctima que estuvieron bajo sospecha en un inicio se sometieron a cotejos de ADN pero dieron resultado negativo.
Si bien Del Ciervo no descarta que el asesino haya sido un conocido de la víctima, consideró que la investigación sobre "todo el círculo inmediato se agotó, incluso las relaciones amorosas".
De todos modos, el letrado señaló que continúan con determinadas diligencias como el relevamiento de información en redes sociales y el mejoramiento de la calidad de las imágenes de las cámaras de seguridad que ya se analizaron.
El crimen de Tomé (38) fue descubierto el viernes 17 de enero último, cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro del local de venta de ropa infantil "Rowena" de su propiedad, ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.
De acuerdo a los peritos, el homicidio fue cometido el día anterior, cuando la comerciante fue golpeada y estrangulada con un pañuelo negro que se encontró alrededor de su cuello.
Mientras que Colo (43) fue encontrada el jueves 16 de agosto de 2012 golpeada y estrangulada en el pelotero donde trabajaba, ubicado en Alem 388, de Junín.
En coincidencia con el reciente crimen de la comerciante, Colo también murió por "asfixia mecánica por estrangulación a lazo" y presentaba politraumatismos por golpes.
Si bien los investigadores judiciales fueron cautos ante la posible existencia de un "asesino serial" en virtud de las similitudes entre ambos casos (la causa de la muerte, el lugar, el día y ciertas características de las víctimas como su estado civil, edad y estilo de vida) no descartan esa pista.
Carlos Torrens, abogado de la familia de Tomé, informó a Télam que entre los hombres cuyos patrones genéticos serán cotejados el 17 de febrero próximo hay "conocidos de la víctima, algunos viven en Junín y otros nombres surgieron de la investigación", aunque ninguno tiene "antecedentes penales".
El letrado confirmó que el cotejo se va a realizar dentro de 12 días en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín, donde los peritos hallaron el ADN del asesino de Tomé y el que luego se comparó con el del caso Colo, lo que arrojó resultado positivo.
Torrens indicó que como particular damnificado no designó un perito de parte para las extracciones de sangre ya realizadas como el cotejo de ADN del 17 de este mes ya que considera que el trabajo de los forenses hasta el momento fue el correcto.
"Se hizo todo bien", opinó el abogado, que esta semana se reunió diariamente con la fiscal de la causa Tomé, Vanina Lizaso.
Y en ese sentido, Torrens destacó el trabajo de la Fiscalía: "Trabajamos codo a codo y tenemos la misma hipótesis de trabajo".
Consultado de si va a solicitar otras medidas de prueba, el abogado respondió que va "a esperar" los resultados del cotejo de ADN para ver qué dirección toma la pesquisa.
Por su parte, Darío Del Ciervo, abogado de la familia Colo, dijo a Télam que si bien esta causa tiene otro fiscal, Angel Quidiello, se está "trabajando en conjunto" buscando "patrones comunes" entre ambas víctimas.
Respecto de los estudios de ADN, el letrado recordó que en este caso, el perfil genético del asesino se encontró en las muestras de piel halladas debajo de las uñas de la víctima y en dos manchas hemáticas, una en una pared de la escena del crimen y la otra en el piso.
Este mismo patrón masculino es el que se repite en el encontrado en el pañuelo con el que estrangularon a Tomé.
Y en el caso Colo, al menos cinco personas del entorno de la víctima que estuvieron bajo sospecha en un inicio se sometieron a cotejos de ADN pero dieron resultado negativo.
Si bien Del Ciervo no descarta que el asesino haya sido un conocido de la víctima, consideró que la investigación sobre "todo el círculo inmediato se agotó, incluso las relaciones amorosas".
De todos modos, el letrado señaló que continúan con determinadas diligencias como el relevamiento de información en redes sociales y el mejoramiento de la calidad de las imágenes de las cámaras de seguridad que ya se analizaron.
El crimen de Tomé (38) fue descubierto el viernes 17 de enero último, cuando la hermana de la víctima la encontró muerta dentro del local de venta de ropa infantil "Rowena" de su propiedad, ubicado en General Paz 45, en pleno centro de Junín.
De acuerdo a los peritos, el homicidio fue cometido el día anterior, cuando la comerciante fue golpeada y estrangulada con un pañuelo negro que se encontró alrededor de su cuello.
Mientras que Colo (43) fue encontrada el jueves 16 de agosto de 2012 golpeada y estrangulada en el pelotero donde trabajaba, ubicado en Alem 388, de Junín.
En coincidencia con el reciente crimen de la comerciante, Colo también murió por "asfixia mecánica por estrangulación a lazo" y presentaba politraumatismos por golpes.
Si bien los investigadores judiciales fueron cautos ante la posible existencia de un "asesino serial" en virtud de las similitudes entre ambos casos (la causa de la muerte, el lugar, el día y ciertas características de las víctimas como su estado civil, edad y estilo de vida) no descartan esa pista.
COINCIDENCIAS ENTRE AMBOS CASOS QUE PUEDEN TRAZAR PATRON
CRIMINAL
Las siguientes son coincidencias entre ambos casos que pueden permitir a los investigadores trazar un posible patrón común que pudo haber tenido en cuenta un asesino para elegir a sus víctimas:
- Solteras, cerca de 40 años, sin hijos.
- Eran solventes, pero vivían con sus padres.
- Trabajaban en rubros destinados a niños.
- Fueron asesinadas en sus lugares de trabajo.
- Sufrieron golpes y finalmente estrangulamiento con lazo.
- No fueron sometidas a abusos sexuales.
- Se descartó el robo como móvil.
- Los crímenes fueron cometidos en días jueves 16.