La ONG “Manitos en el bolsillo” desarrollará actividades de prevención en escuelas, sociedades de fomento e instituciones intermedias. Radiografía de un flagelo que afecta a la sociedad.
La problemática de la violencia de género es un drama social que se ha convertido en un flagelo inquietante y que nos conmueve y debe comprometernos como sociedad. Partiendo desde esa base, la ONG “Manitos en el bolsillo”, que viene trabajando decididamente en el tema formando parte de una tarea interinstitucional y en red con otros organismos involucrados, tiene proyectado este año realizar una intensa tarea de prevención en establecimientos educativos, sociedades de fomento, entidades intermedias, generando conciencia sobre este drama que estremece.
Con recursos aportados por sus propios integrantes, con un gran esfuerzo y acompañados por otras entidades y organizaciones no gubernamentales, “Manitos en el bolsillo” asiste a las víctimas en un acompañamiento y también se cuenta con el aporte de jóvenes abogados que trabajan a la par buscando soluciones en las diferentes aristas de la temática.
Unos cinco casos son los que interviene esta ONG –conformada en 2012-, entidad de consulta permanente de otros organismos en cuanto a ayuda y asistencia.
Vale mencionar que estadísticamente, son denunciados unos cinco casos por día de violencia de género ante la Comisaría de la Mujer en Junín.
Radiografía de un drama
Karina López, presidente de “Manitos...” dijo que esta tarea de prevención y difusión “ya lo teníamos pensado desde tiempo atrás pero no contábamos con elementos. Afortunadamente desde el Consejo Nacional de la Mujer nos van a mandar material para enfocarnos en este trabajo porque hoy aparecen casos donde también se ven involucrados jóvenes y adolescentes en la etapa de noviazgo”.
Al trazar un panorama de este drama, integrantes de la ONG dijeron a LA VERDAD que “para nosotros van en aumento los casos” pero hicieron notar que “lo más preocupante es la falta de acompañamiento y de una política social de parte de los gobiernos que pueda cubrir ese tipo de casos. Mientras no tengamos cómo asistir o solucionar ese tipo de problemas desde lo psicológico, lo legal y los huecos donde la mujer queda más desprotegida, no sabemos qué es lo peor: si el hecho de que la mujer sufra de violencia o la violencia posterior”.
“No se termina todo cuando la persona se aleja del violento –agregaron- Termina siendo más complicado el después que el hecho de violencia porque de la Comisaría de la Mujer se pasa al Juzgado de Familia, de allí al Servicio Local y esa ronda se debe hacer cada quince-veinte días, las respuestas no aparecen, si se exige un patrullaje no hay quien lo haga por falta de personal. Todavía el protocolo de intervención de cada uno de los sectores no está demasiado claro y eso nos complica poder ayudar”.
La necesidad de apuntar a la prevención es que se vaya dando un cambio en la mentalidad de la sociedad para combatir los hechos de violencia, buscando provocar un mayor compromiso. “Algunos casos los hemos podido solucionar por la intervención del vecino que hasta ayudaron a poner freno a la personal violenta” dijo la vicepresidenta de la entidad, Carmen Farías, durante el diálogo mantenido con este diario.
“La sociedad debe abrir un poco más la cabeza. Esto nos puede pasar a todos, no importa lo económico, la edad, el tema social o cultural. No hay distinción de sexo o edad. Esto nos puede pasar a todos. La idea es que los chicos, en las charlas en los colegios, vayan incorporando a los papás también en este compromiso” destacó la titular de la ONG.
Respaldo a la víctima
Evitar que la víctima se vea obligada a volver a compartir techo con el victimaria es otra de las obligaciones de la sociedad a partir de lo que esta le puede brindar: una buena contención psicológica y económica junto a otras herramientas que se deben aportar para que la mujer no se vea obligada a volver al hogar para no vivir en prácticamente “una situación de calle”.
“Si todo eso se da, la cantidad de mujeres que vuelven junto al violento, será mucho menor de las que están volviendo hoy”, acotaron reconociendo que “es difícil romper el circuito de la violencia”.
Contacto
La ONG cuenta con una página en Facebook: “Las Manitos en el Bolsillo”, que se convierte en una vía de contacto con la entidad.
Karina López, junto a Carmen Farías, presidente y vicepresidente de “Manitos en el bolsillo” durante el diálogo con LA VERDAD. |
La problemática de la violencia de género es un drama social que se ha convertido en un flagelo inquietante y que nos conmueve y debe comprometernos como sociedad. Partiendo desde esa base, la ONG “Manitos en el bolsillo”, que viene trabajando decididamente en el tema formando parte de una tarea interinstitucional y en red con otros organismos involucrados, tiene proyectado este año realizar una intensa tarea de prevención en establecimientos educativos, sociedades de fomento, entidades intermedias, generando conciencia sobre este drama que estremece.
Con recursos aportados por sus propios integrantes, con un gran esfuerzo y acompañados por otras entidades y organizaciones no gubernamentales, “Manitos en el bolsillo” asiste a las víctimas en un acompañamiento y también se cuenta con el aporte de jóvenes abogados que trabajan a la par buscando soluciones en las diferentes aristas de la temática.
Unos cinco casos son los que interviene esta ONG –conformada en 2012-, entidad de consulta permanente de otros organismos en cuanto a ayuda y asistencia.
Vale mencionar que estadísticamente, son denunciados unos cinco casos por día de violencia de género ante la Comisaría de la Mujer en Junín.
Radiografía de un drama
Karina López, presidente de “Manitos...” dijo que esta tarea de prevención y difusión “ya lo teníamos pensado desde tiempo atrás pero no contábamos con elementos. Afortunadamente desde el Consejo Nacional de la Mujer nos van a mandar material para enfocarnos en este trabajo porque hoy aparecen casos donde también se ven involucrados jóvenes y adolescentes en la etapa de noviazgo”.
Al trazar un panorama de este drama, integrantes de la ONG dijeron a LA VERDAD que “para nosotros van en aumento los casos” pero hicieron notar que “lo más preocupante es la falta de acompañamiento y de una política social de parte de los gobiernos que pueda cubrir ese tipo de casos. Mientras no tengamos cómo asistir o solucionar ese tipo de problemas desde lo psicológico, lo legal y los huecos donde la mujer queda más desprotegida, no sabemos qué es lo peor: si el hecho de que la mujer sufra de violencia o la violencia posterior”.
“No se termina todo cuando la persona se aleja del violento –agregaron- Termina siendo más complicado el después que el hecho de violencia porque de la Comisaría de la Mujer se pasa al Juzgado de Familia, de allí al Servicio Local y esa ronda se debe hacer cada quince-veinte días, las respuestas no aparecen, si se exige un patrullaje no hay quien lo haga por falta de personal. Todavía el protocolo de intervención de cada uno de los sectores no está demasiado claro y eso nos complica poder ayudar”.
La necesidad de apuntar a la prevención es que se vaya dando un cambio en la mentalidad de la sociedad para combatir los hechos de violencia, buscando provocar un mayor compromiso. “Algunos casos los hemos podido solucionar por la intervención del vecino que hasta ayudaron a poner freno a la personal violenta” dijo la vicepresidenta de la entidad, Carmen Farías, durante el diálogo mantenido con este diario.
“La sociedad debe abrir un poco más la cabeza. Esto nos puede pasar a todos, no importa lo económico, la edad, el tema social o cultural. No hay distinción de sexo o edad. Esto nos puede pasar a todos. La idea es que los chicos, en las charlas en los colegios, vayan incorporando a los papás también en este compromiso” destacó la titular de la ONG.
Respaldo a la víctima
Evitar que la víctima se vea obligada a volver a compartir techo con el victimaria es otra de las obligaciones de la sociedad a partir de lo que esta le puede brindar: una buena contención psicológica y económica junto a otras herramientas que se deben aportar para que la mujer no se vea obligada a volver al hogar para no vivir en prácticamente “una situación de calle”.
“Si todo eso se da, la cantidad de mujeres que vuelven junto al violento, será mucho menor de las que están volviendo hoy”, acotaron reconociendo que “es difícil romper el circuito de la violencia”.
Contacto
La ONG cuenta con una página en Facebook: “Las Manitos en el Bolsillo”, que se convierte en una vía de contacto con la entidad.