El jefe de Gabinete, Alberto Pérez, adelantó que liquidarán el incremento de 21,9% que ofrecieron para marzo en las negociaciones paritarias. Sin embargo, el mes próximo descontarán los días que no hubo clases
Aún no está definido si será un decreto o se utilizará otra herramienta administrativa. Pero la decisión política ya está tomada. El gobierno bonaerense liquidará los sueldos de marzo con el aumento que ofreció a los gremios docentes en las negociaciones paritarias.
"El gobernador no quiere que los docentes dejen de percibir el aumento que le estamos ofreciendo en marzo, que se cobra los primeros días de abril, por la inflexibilidad de los representantes gremiales", declaró Pérez en diálogo con Marcelo Longobardi en radio Mitre.
No todo es color de rosas. El funcionario adelantó que en cuanto reciban las planillas de asistencia docente descontarán los días no trabajados. Las clases debían comenzar el 5 de marzo y este martes los maestros de las escuelas públicas cumplen el décimo día de huelga.
El ofrecimiento salarial al que alude Pérez implica un aumento en dos cuotas. El primer incremento es de 21,9% y comienza a aplicarse con las remuneraciones de marzo. El segundo, de 9%, regirá a partir de agosto. La particularidad del caso es que los gremios no aceptaron el ofrecimiento y mañana tienen previsto movilizarse hacia la Gobernación para continuar con sus reclamos.
El lunes la directora de Educación, Nora de Lucía, indicó que con los incrementos que se ofrecen hay docentes que ganarán más de $40 mil. Pérez abonó la teoría pero los gremios la rechazaron. "Es un disparate", lanzó el gremialista Miguel Díaz. "Si alguien ganase eso es algún funcionario pero no un docente", explicó.