El recuerdo de la sobrina nieta de Eva Perón sobre sus ancestros enlazados indisolublemente no solamente con el pasado juninense sino también con el presente. “Evita ocupa un lugar enorme en el corazón del pueblo argentino. Es un lugar que no tiene que ver solamente con honores físicos, palpables”, destacó.
Las raíces de la actual ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Alvarez Rodríguez –sobrina nieta de Eva Perón- se encuentran indisolublemente unidas a Junín. En su última visita a nuestra ciudad, LA VERDAD dialogó con la funcionaria provincial y además de temas de actualidad, fue abordado precisamente ese recuerdo de sus ancestros, tan vinculados a la historia lugareña y que permanecen indelebles en la memoria juninense.
“José Alvarez Rodríguez, quien es recordado con la calle que lleva su nombre era mi tío abuelo, junto a su hermano, ambos eran abogados, Justo Lucas Alvarez Rodríguez, fue ministro del gobernador Mercante y es mi abuelo. Ambos tenían un estudio aquí en Junín. En el caso de José, fue rector del Colegio Nacional y es una figura emblemática en el recuerdo juninense. Mis abuelos se casaron en Luján, pero vivieron en Junín y los dos primeros hijos: Justo –mi papá- y mi tía, Eva, nacieron acá”, recordó Cristina.
Precisamente el viernes último, fecha en que se realizó esta entrevista con el diario, estuvo acompañada en su visita a la ciudad –previo al acto del PJ bonaerense que se cumplió el sábado 24 en Los Toldos- por su tía Eva y su hija –de diez años- quienes recorrieron esos lugares tan presentes en el afecto y la memoria de la familia.
“Tenemos los mejores recuerdos de Junín –destacó-. En el caso de mi papá y mi tía es su tierra natal. Tenemos un poco de Chivilcoy, otro poco de Bragado, de Junín y un corazón muy querido en Los Toldos”.
Lugares siempre presentes
“Volver a Los Toldos siempre es muy movilizante. Es encontrarse con las raíces. Estuve formada en una familia peronista desde la cuna, con un relato sobre Evita de lo cotidiano, muy despojado de la imagen del Presidente de la República y de la Primera Dama. Actualmente, a partir de la función política, puedo describirla desde otro lugar, pero antes, con los relatos de mi abuela, de tía abuela y mi bisabuela porque llegué a conocer a Juana Ibarguren”, recordó.
“Cada vez que venimos a Junín y Los Toldos –destacó- es siempre de mucha felicidad. Recorrer lugares como la tumba de Petrona Núñez Ibarguren, la madre de Juana mamá de Eva, hasta ver el colegio, la casa, la plaza de los juegos o la panadería El Cañón donde compraban y todavía existe”.
“Yo no conocí a Eva pero sí a toda su familia que la amaba con locura. Una familia que tenía sus relatos desde la infancia y Junín fue fundamental en la historia de nuestra familiar. Fue su escuela, fue su primera actuación “radiofónica” en la casa de Primo Arini declamando en la planta alta con un micrófono. Era el lugar del juego, del primer novio, el lugar de la felicidad, mi abuela aquí encontró su amor. Elisa trabajó en el correo, mi abuela era maestra rural pero al casarse dejó su carrera para asentarse aquí...”, recordó.
Para Cristina, “Evita ocupa un lugar enorme en el corazón del pueblo argentino. Es un lugar que no tiene que ver solamente con honores físicos, palpables. Adoro que Los Toldos esté con ese cartel enorme y que toda la ciudad esté embebido de Evita porque fue la vocación de su comunidad, pero también se lo que la quieren en Junín como también las controversias que generó nuestra familia y las posiciones antagónicas que hubo, como ocurrió en todo el país, pero gracias a Dios, se van superando y ella ocupa el lugar de la historia que se merece, como también en el mundo en una época donde también estaban Indira Ghandi y Eleanor Rooselvet, junto a otras mujeres célebres de todos los tiempos que han trascendido y ella está ahí, y se formó acá”, concluyó.
Las raíces de la actual ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Alvarez Rodríguez –sobrina nieta de Eva Perón- se encuentran indisolublemente unidas a Junín. En su última visita a nuestra ciudad, LA VERDAD dialogó con la funcionaria provincial y además de temas de actualidad, fue abordado precisamente ese recuerdo de sus ancestros, tan vinculados a la historia lugareña y que permanecen indelebles en la memoria juninense.
“José Alvarez Rodríguez, quien es recordado con la calle que lleva su nombre era mi tío abuelo, junto a su hermano, ambos eran abogados, Justo Lucas Alvarez Rodríguez, fue ministro del gobernador Mercante y es mi abuelo. Ambos tenían un estudio aquí en Junín. En el caso de José, fue rector del Colegio Nacional y es una figura emblemática en el recuerdo juninense. Mis abuelos se casaron en Luján, pero vivieron en Junín y los dos primeros hijos: Justo –mi papá- y mi tía, Eva, nacieron acá”, recordó Cristina.
Precisamente el viernes último, fecha en que se realizó esta entrevista con el diario, estuvo acompañada en su visita a la ciudad –previo al acto del PJ bonaerense que se cumplió el sábado 24 en Los Toldos- por su tía Eva y su hija –de diez años- quienes recorrieron esos lugares tan presentes en el afecto y la memoria de la familia.
“Tenemos los mejores recuerdos de Junín –destacó-. En el caso de mi papá y mi tía es su tierra natal. Tenemos un poco de Chivilcoy, otro poco de Bragado, de Junín y un corazón muy querido en Los Toldos”.
Lugares siempre presentes
“Volver a Los Toldos siempre es muy movilizante. Es encontrarse con las raíces. Estuve formada en una familia peronista desde la cuna, con un relato sobre Evita de lo cotidiano, muy despojado de la imagen del Presidente de la República y de la Primera Dama. Actualmente, a partir de la función política, puedo describirla desde otro lugar, pero antes, con los relatos de mi abuela, de tía abuela y mi bisabuela porque llegué a conocer a Juana Ibarguren”, recordó.
“Cada vez que venimos a Junín y Los Toldos –destacó- es siempre de mucha felicidad. Recorrer lugares como la tumba de Petrona Núñez Ibarguren, la madre de Juana mamá de Eva, hasta ver el colegio, la casa, la plaza de los juegos o la panadería El Cañón donde compraban y todavía existe”.
“Yo no conocí a Eva pero sí a toda su familia que la amaba con locura. Una familia que tenía sus relatos desde la infancia y Junín fue fundamental en la historia de nuestra familiar. Fue su escuela, fue su primera actuación “radiofónica” en la casa de Primo Arini declamando en la planta alta con un micrófono. Era el lugar del juego, del primer novio, el lugar de la felicidad, mi abuela aquí encontró su amor. Elisa trabajó en el correo, mi abuela era maestra rural pero al casarse dejó su carrera para asentarse aquí...”, recordó.
Para Cristina, “Evita ocupa un lugar enorme en el corazón del pueblo argentino. Es un lugar que no tiene que ver solamente con honores físicos, palpables. Adoro que Los Toldos esté con ese cartel enorme y que toda la ciudad esté embebido de Evita porque fue la vocación de su comunidad, pero también se lo que la quieren en Junín como también las controversias que generó nuestra familia y las posiciones antagónicas que hubo, como ocurrió en todo el país, pero gracias a Dios, se van superando y ella ocupa el lugar de la historia que se merece, como también en el mundo en una época donde también estaban Indira Ghandi y Eleanor Rooselvet, junto a otras mujeres célebres de todos los tiempos que han trascendido y ella está ahí, y se formó acá”, concluyó.