La imagen recorrió las parroquias y barrios de la ciudad. Momentos de profunda emoción se vivieron en las distintas actividades realizadas. El intendente Mario Meoni participó de la misa oficiada en la iglesia San Ignacio de Loyola.
Una jornada que permanecerá en la memoria de todos por un hecho que nos trasciende, fue el que se vivió hoy en nuestra ciudad. La Cruz de San Damián que el Papa Francisco bendijo el año pasado en oportunidad de la Jornada Mundial de la Juventud realizada en Brasil, llegó a Junín en una misión de peregrinación que está recorriendo el país, llegando a cada ciudad y localidad, a cada parroquia argentina.
Y lo hace en un momento muy especial que atraviesa también nuestra realidad lugareña. En un momento de conflictividad social, de creciente virulencia que llega a generar situaciones de riesgo, la Cruz de San Damián se alza como un símbolo de concordia, de paz, de verdadero amor que proviene de Dios y no de meras palabras humanas.
Una multitud se congregó en cada lugar que recorrió la Cruz en nuestra ciudad. Con momentos profundamente emotivos y en muchas ocasiones las lágrimas se hicieron incontenibles. Esto fue coincidente en todo el itinerario.
El recorrido
La bienvenida a Junín se le dio en la parroquia San Francisco de Asís. A partir de allí, tras la misa de bienvenida visitó el Hogar de Ancianos de las Hermanas de los Pobres Desamparados; el Hospital Interzonal de Agudos “Abraham F. Piñeyro”; la Unidad Penitenciaria 16; las parroquias Sagrado Corazón de Jesús y San José; la comunidad terapéutica San Ignacio; el Jardín San Cayetano; la iglesia Cristo Redentor; escuela 40; Secundaria 5; el barrio San Antonio; el Centro de Jubilados en calle Quintana y finalmente la parroquia San Ignacio de Loyola donde se ofició una misa concelebrada a la cual asistieron el intendente Mario Andrés Meoni y el secretario general del Gobierno Local, Javier Gabrielli.
La actividad en nuestra ciudad fue cerrada con un encuentro con jóvenes y Vigilia de oración en la parroquia San Francisco de Asís donde se despidió a la Cruz.
Pbro. Mena: La Cruz nos habla y nos une
El presbítero Luis Mena, cura párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, tuvo a su cargo la homilía en la misa oficiada anoche en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús. El sacerdote destacó que esta visita de la Cruz de San Damián bendecida por el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud, “nos habló de esperanza, de dolor, de acercamientos, de proyectos, de callejear la fe y estar atentos a los extremos de la vida: jóvenes y ancianos”.
“La Cruz de San Damián tiene a un Cristo resucitado, a un Cristo vivo y sus pies están gastados. En esas marcas, cuántas oraciones, peticiones y esperanzas, habrá. Hoy se suman las nuestras, las de cada una de las comunidades parroquiales de Junín”, señaló.
Destacó en su mensaje que “la Cruz nos unió. Nos une a nuestro Papa, a nuestro Obispo, a nuestra arquidiócesis, a otras diócesis y parroquias de la Argentina. El Pastor llama a cada una de sus ovejas por su nombre y las hace salir. Hoy nos hizo salir a nosotros, dejando nuestras actividades diarias para poder ir en este camino misionero. Nos hizo salir a callejear la fe, a transmitir esperanza, alegría o acompañar en el dolor”.
“Entró a nuestras parroquias –agregó-, a nuestra ciudad de Junín y nos hizo salir, fue adelante, marcando el camino para que compartiéramos con los otros y así nosotros compartimos Vida y Vida en abundancia que alimenta”.
Más adelante en su homilía, el párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, señaló: “Cuando nosotros, como hermanos, hijos de un mismo Padre, nos unimos a pesar de las diferencias porque Cristo nos convoca, nos llama, nos hace salir, hacemos ruido, hacemos lío, un lío sin violencia, un lío de esperanza. Esto lo debemos seguir viviendo cada uno de nosotros y cada uno de nuestras comunidades, como ciudad, como cristianos”, expresó.
Una jornada que permanecerá en la memoria de todos por un hecho que nos trasciende, fue el que se vivió hoy en nuestra ciudad. La Cruz de San Damián que el Papa Francisco bendijo el año pasado en oportunidad de la Jornada Mundial de la Juventud realizada en Brasil, llegó a Junín en una misión de peregrinación que está recorriendo el país, llegando a cada ciudad y localidad, a cada parroquia argentina.
Y lo hace en un momento muy especial que atraviesa también nuestra realidad lugareña. En un momento de conflictividad social, de creciente virulencia que llega a generar situaciones de riesgo, la Cruz de San Damián se alza como un símbolo de concordia, de paz, de verdadero amor que proviene de Dios y no de meras palabras humanas.
Una multitud se congregó en cada lugar que recorrió la Cruz en nuestra ciudad. Con momentos profundamente emotivos y en muchas ocasiones las lágrimas se hicieron incontenibles. Esto fue coincidente en todo el itinerario.
El recorrido
La bienvenida a Junín se le dio en la parroquia San Francisco de Asís. A partir de allí, tras la misa de bienvenida visitó el Hogar de Ancianos de las Hermanas de los Pobres Desamparados; el Hospital Interzonal de Agudos “Abraham F. Piñeyro”; la Unidad Penitenciaria 16; las parroquias Sagrado Corazón de Jesús y San José; la comunidad terapéutica San Ignacio; el Jardín San Cayetano; la iglesia Cristo Redentor; escuela 40; Secundaria 5; el barrio San Antonio; el Centro de Jubilados en calle Quintana y finalmente la parroquia San Ignacio de Loyola donde se ofició una misa concelebrada a la cual asistieron el intendente Mario Andrés Meoni y el secretario general del Gobierno Local, Javier Gabrielli.
La actividad en nuestra ciudad fue cerrada con un encuentro con jóvenes y Vigilia de oración en la parroquia San Francisco de Asís donde se despidió a la Cruz.
Pbro. Mena: La Cruz nos habla y nos une
El presbítero Luis Mena, cura párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, tuvo a su cargo la homilía en la misa oficiada anoche en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús. El sacerdote destacó que esta visita de la Cruz de San Damián bendecida por el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud, “nos habló de esperanza, de dolor, de acercamientos, de proyectos, de callejear la fe y estar atentos a los extremos de la vida: jóvenes y ancianos”.
“La Cruz de San Damián tiene a un Cristo resucitado, a un Cristo vivo y sus pies están gastados. En esas marcas, cuántas oraciones, peticiones y esperanzas, habrá. Hoy se suman las nuestras, las de cada una de las comunidades parroquiales de Junín”, señaló.
Destacó en su mensaje que “la Cruz nos unió. Nos une a nuestro Papa, a nuestro Obispo, a nuestra arquidiócesis, a otras diócesis y parroquias de la Argentina. El Pastor llama a cada una de sus ovejas por su nombre y las hace salir. Hoy nos hizo salir a nosotros, dejando nuestras actividades diarias para poder ir en este camino misionero. Nos hizo salir a callejear la fe, a transmitir esperanza, alegría o acompañar en el dolor”.
“Entró a nuestras parroquias –agregó-, a nuestra ciudad de Junín y nos hizo salir, fue adelante, marcando el camino para que compartiéramos con los otros y así nosotros compartimos Vida y Vida en abundancia que alimenta”.
Más adelante en su homilía, el párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, señaló: “Cuando nosotros, como hermanos, hijos de un mismo Padre, nos unimos a pesar de las diferencias porque Cristo nos convoca, nos llama, nos hace salir, hacemos ruido, hacemos lío, un lío sin violencia, un lío de esperanza. Esto lo debemos seguir viviendo cada uno de nosotros y cada uno de nuestras comunidades, como ciudad, como cristianos”, expresó.