La ex magistrada afirmó que la iniciativa va contra leyes nacionales y provinciales. El secretario de Gobierno impulsa reformas para que puedan entrar a confiterías nocturnas y se extiendan sus horarios. La profesional se opuso a “avanzar sobre la minoridad para alimentar negocios de la noche”.
La semana pasada, el secretario de Gobierno Mauro Gorer salió a escena presentando su propuesta para la nocturnidad. El funcionario quiere modificar leyes para que se permita el ingreso a los boliches a 16 años, se extienda el horario de cierre de los locales hasta las 6.30, pueda haber presencia policial en las discos y la implementación de un “sistema único de concurrentes”.
Ayer, la ex jueza Mary Mitchell dijo que “no comparto en absoluto el enfoque que da, como es habilitar a menores de 16 años la concurrencia de menores de 16 años a boliches donde se vende alcohol, porque esto entra en contravención con todo”.
“En su momento, con Padres de Acción presentamos un proyecto de ordenanza que se sancionó en el 2004, y ahí está todo documentado: no se trata de una opinión, sino lo que dicen los que saben sobre el cuerpo humano, especialistas médicos que opinan sobre alterar el reloj biológico”, recordó.
Asimismo, la profesional se opuso a “avanzar sobre la minoridad para alimentar los negocios de la noche”, y dijo que “se debe terminar de tomar a los menores como la mercancía necesaria para que funcionen”.
Además, Mitchell dijo que “la concurrencia de menores está expresamente prohibida por leyes nacionales, provinciales y ordenanzas municipales”.
“Consumir o vender para que consuman es algo ilícito e ilegítimo”
“En Padres en Acción y Mujeres por Junín anteriormente, ya habíamos señalado que se trata del poder del mercado relacionado al político”, apuntó, resaltando que “habría que ver quiénes son los verdaderos propietarios de los boliches. Hay una ordenanza estableciendo un registro, con un cartel en cada establecimiento diciendo quiénes son los responsables, pero en la práctica esto no existe, la ordenanza no se cumple”.
Mitchell observó que “en ningún lugar del mundo se podría hacer este tipo de propuesta, y acá como los menores votan a los 16 años, tenemos que dejarles la noche libre, intoxicándoles la vida, porque no duerme. Votar es un acto lícito, consumir o vender para que consuman es algo ilícito e ilegítimo”.
La semana pasada, el secretario de Gobierno Mauro Gorer salió a escena presentando su propuesta para la nocturnidad. El funcionario quiere modificar leyes para que se permita el ingreso a los boliches a 16 años, se extienda el horario de cierre de los locales hasta las 6.30, pueda haber presencia policial en las discos y la implementación de un “sistema único de concurrentes”.
Ayer, la ex jueza Mary Mitchell dijo que “no comparto en absoluto el enfoque que da, como es habilitar a menores de 16 años la concurrencia de menores de 16 años a boliches donde se vende alcohol, porque esto entra en contravención con todo”.
“En su momento, con Padres de Acción presentamos un proyecto de ordenanza que se sancionó en el 2004, y ahí está todo documentado: no se trata de una opinión, sino lo que dicen los que saben sobre el cuerpo humano, especialistas médicos que opinan sobre alterar el reloj biológico”, recordó.
Asimismo, la profesional se opuso a “avanzar sobre la minoridad para alimentar los negocios de la noche”, y dijo que “se debe terminar de tomar a los menores como la mercancía necesaria para que funcionen”.
Además, Mitchell dijo que “la concurrencia de menores está expresamente prohibida por leyes nacionales, provinciales y ordenanzas municipales”.
“Consumir o vender para que consuman es algo ilícito e ilegítimo”
“En Padres en Acción y Mujeres por Junín anteriormente, ya habíamos señalado que se trata del poder del mercado relacionado al político”, apuntó, resaltando que “habría que ver quiénes son los verdaderos propietarios de los boliches. Hay una ordenanza estableciendo un registro, con un cartel en cada establecimiento diciendo quiénes son los responsables, pero en la práctica esto no existe, la ordenanza no se cumple”.
Mitchell observó que “en ningún lugar del mundo se podría hacer este tipo de propuesta, y acá como los menores votan a los 16 años, tenemos que dejarles la noche libre, intoxicándoles la vida, porque no duerme. Votar es un acto lícito, consumir o vender para que consuman es algo ilícito e ilegítimo”.