Se presentó el Programa Delta G, iniciativa para favorecer la graduación de alumnos avanzados que no hayan demorado la finalización de sus estudios.
El rector Guillermo Tamarit, junto a la directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales, Adriana Andrés, presentó los alcances del Programa Delta G, una iniciativa de la Secretaría de Políticas Universitarias que otorga un incentivo económico para estudiantes avanzados de carreras consideradas prioritarias para el país que por alguna razón hayan demorado la finalización de los estudios.
La presentación se realizó en la sala del Consejo Superior “Arturo Illia” de la sede Pergamino de la Universidad, oportunidad en la que estuvieron presentes estudiantes de Ingeniería Agronómica que resultaron seleccionados para ser parte de esta estrategia impulsada por el Ministerio de Educación de la Nación junto a las universidades.
“El Programa Delta G tiene por finalidad que una mayor cantidad de chicos puedan graduarse, en el sistema público argentino hay un déficit en este sentido y muchos estudiantes tienen dificultades para concluir sus estudios universitarios”, señaló el rector.
En este marco mencionó que la Secretaría de Políticas Universitarias y las universidades comparten este programa que en el caso de la UNNOBA está teniendo sus primeros resultados y atiende a una de las “principales carencias del sistema”.
“Tenemos una tasa de graduación baja, del 20 ó 25 por ciento, una cifra que si bien depende mucho de las carreras, nos señala que tenemos por delante un gran recorrido para hacer y hay distintas estrategias que se plantean con desarrollos exitosos”, agregó Tamarit.
En el caso del Programa Delta G, describió que la iniciativa aporta un incentivo económico a aquellos estudiantes que están promediando sus carreras de ingeniería. “Queremos que los estudiantes conozcan esta alternativa, que se acerquen a la Universidad para que podamos ayudarlos a cumplir el objetivo de que puedan recibirse y de ese modo lograr una mayor eficacia dentro del sistema universitario”.
La directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales (ECANA), Adriana Andrés, explicó que “el Programa Delta G es una política establecida por el Ministerio de Educación, dirigida a promover una mayor cantidad de ingenieros en Argentina”.
“En el caso de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales esto alcanza la ingeniería Agronómica en una primera etapa y en una fase posterior a la ingeniería en Alimentos”, aclaró la doctora Adriana Andrés y visualizó la iniciativa como “un recurso para incentivar que aquellos que están en los últimos años de la carrera y por algún motivo externo a la Universidad se han alejado de la obtención del título, puedan hacerlo”.
La directora de la ECANA refirió que en esta instancia están bajo la órbita de esta iniciativa diez estudiantes, que recibirán el incentivo económico que establece el Programa al finalizar sus estudios de grado en el término de un año.
“Se analizaron los casos, quedaron seleccionados diez estudiantes, todos con muy buen rendimiento académico y todos están próximos a recibirse sin discontinuar su trabajo en las empresas en las cuales están insertos”, apuntó Andrés.
Mucha demanda
La directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales comentó que en la región hay una alta demanda de ingenieros y en virtud de ello hay muchas empresas que demandan a los estudiantes universitarios cuando están en etapas avanzadas de sus carreras. “Esto por un lado es beneficios para el estudiante porque se inserta en la realidad laboral, pero al mismo tiempo a la Universidad les alarga los plazos de graduación y esto no es bueno ni para el estudiante ni para las instituciones educativas, así que en este sentido esta estrategia impulsada por la Secretaría de Políticas Universitarias es muy importante, es un premio que reciben aquellos estudiantes que se reciben”.
Articular estrategias
Tanto el rector como la directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales coincidieron en la necesidad de incrementar las tasas de graduación. Al respecto Tamarit insistió: “En ninguna universidad del planeta se recibe el 100 por ciento de los que se inscriben, pero es necesario incrementar los niveles de graduación, en el caso de la UNNOBA el promedio es del 30 por ciento, un porcentaje que es bajo en el promedio general y que necesitamos revertir a partir de estrategias concretas”.
En este punto, el rector de la UNNOBA planteó: “Cuando uno tiene 20 años es una oportunidad entrar a trabajar a una empresa privada y obtener un salario que seduce mucho, pero a futuro recibirse es la mejor decisión”.
“Hay que articular medidas para que los estudiantes se reciban porque sabemos que se requiere del título universitario para persistir en cualquier empleo y que incluso sin un posgrado será imposible avanzar laboralmente. Hay que construir estrategias casi artesanales para que logren recibirse”, resaltó el rector y consideró que estas estrategias deben ser institucionales.
“Las nuevas generaciones de universitarios deben entender que la mejor decisión es recibirse”, reiteró y advirtió que cuando hay mayor demanda de empleo, la gente estudia menos. “En este contexto lo que tendría que ser un círculo virtuoso se convierte en una cuestión sobre la que hay que trabajar para hacer coincidir los intereses y objetivos. Hay que trabajar para poner cada cosa en su lugar y afirmar la idea de que estar recibido en el corto plazo quita algunas posibilidades porque hay que dedicarle tiempo al estudio pero que en el mediano y largo plazo es incomparable a cualquier otra estrategia de corto aliento”.
El rector Guillermo Tamarit, junto a la directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales, Adriana Andrés, presentó los alcances del Programa Delta G, una iniciativa de la Secretaría de Políticas Universitarias que otorga un incentivo económico para estudiantes avanzados de carreras consideradas prioritarias para el país que por alguna razón hayan demorado la finalización de los estudios.
La presentación se realizó en la sala del Consejo Superior “Arturo Illia” de la sede Pergamino de la Universidad, oportunidad en la que estuvieron presentes estudiantes de Ingeniería Agronómica que resultaron seleccionados para ser parte de esta estrategia impulsada por el Ministerio de Educación de la Nación junto a las universidades.
“El Programa Delta G tiene por finalidad que una mayor cantidad de chicos puedan graduarse, en el sistema público argentino hay un déficit en este sentido y muchos estudiantes tienen dificultades para concluir sus estudios universitarios”, señaló el rector.
En este marco mencionó que la Secretaría de Políticas Universitarias y las universidades comparten este programa que en el caso de la UNNOBA está teniendo sus primeros resultados y atiende a una de las “principales carencias del sistema”.
“Tenemos una tasa de graduación baja, del 20 ó 25 por ciento, una cifra que si bien depende mucho de las carreras, nos señala que tenemos por delante un gran recorrido para hacer y hay distintas estrategias que se plantean con desarrollos exitosos”, agregó Tamarit.
En el caso del Programa Delta G, describió que la iniciativa aporta un incentivo económico a aquellos estudiantes que están promediando sus carreras de ingeniería. “Queremos que los estudiantes conozcan esta alternativa, que se acerquen a la Universidad para que podamos ayudarlos a cumplir el objetivo de que puedan recibirse y de ese modo lograr una mayor eficacia dentro del sistema universitario”.
La directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales (ECANA), Adriana Andrés, explicó que “el Programa Delta G es una política establecida por el Ministerio de Educación, dirigida a promover una mayor cantidad de ingenieros en Argentina”.
“En el caso de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales esto alcanza la ingeniería Agronómica en una primera etapa y en una fase posterior a la ingeniería en Alimentos”, aclaró la doctora Adriana Andrés y visualizó la iniciativa como “un recurso para incentivar que aquellos que están en los últimos años de la carrera y por algún motivo externo a la Universidad se han alejado de la obtención del título, puedan hacerlo”.
La directora de la ECANA refirió que en esta instancia están bajo la órbita de esta iniciativa diez estudiantes, que recibirán el incentivo económico que establece el Programa al finalizar sus estudios de grado en el término de un año.
“Se analizaron los casos, quedaron seleccionados diez estudiantes, todos con muy buen rendimiento académico y todos están próximos a recibirse sin discontinuar su trabajo en las empresas en las cuales están insertos”, apuntó Andrés.
Mucha demanda
La directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales comentó que en la región hay una alta demanda de ingenieros y en virtud de ello hay muchas empresas que demandan a los estudiantes universitarios cuando están en etapas avanzadas de sus carreras. “Esto por un lado es beneficios para el estudiante porque se inserta en la realidad laboral, pero al mismo tiempo a la Universidad les alarga los plazos de graduación y esto no es bueno ni para el estudiante ni para las instituciones educativas, así que en este sentido esta estrategia impulsada por la Secretaría de Políticas Universitarias es muy importante, es un premio que reciben aquellos estudiantes que se reciben”.
Articular estrategias
Tanto el rector como la directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales coincidieron en la necesidad de incrementar las tasas de graduación. Al respecto Tamarit insistió: “En ninguna universidad del planeta se recibe el 100 por ciento de los que se inscriben, pero es necesario incrementar los niveles de graduación, en el caso de la UNNOBA el promedio es del 30 por ciento, un porcentaje que es bajo en el promedio general y que necesitamos revertir a partir de estrategias concretas”.
En este punto, el rector de la UNNOBA planteó: “Cuando uno tiene 20 años es una oportunidad entrar a trabajar a una empresa privada y obtener un salario que seduce mucho, pero a futuro recibirse es la mejor decisión”.
“Hay que articular medidas para que los estudiantes se reciban porque sabemos que se requiere del título universitario para persistir en cualquier empleo y que incluso sin un posgrado será imposible avanzar laboralmente. Hay que construir estrategias casi artesanales para que logren recibirse”, resaltó el rector y consideró que estas estrategias deben ser institucionales.
“Las nuevas generaciones de universitarios deben entender que la mejor decisión es recibirse”, reiteró y advirtió que cuando hay mayor demanda de empleo, la gente estudia menos. “En este contexto lo que tendría que ser un círculo virtuoso se convierte en una cuestión sobre la que hay que trabajar para hacer coincidir los intereses y objetivos. Hay que trabajar para poner cada cosa en su lugar y afirmar la idea de que estar recibido en el corto plazo quita algunas posibilidades porque hay que dedicarle tiempo al estudio pero que en el mediano y largo plazo es incomparable a cualquier otra estrategia de corto aliento”.