Se caracterizó siempre por una profunda religiosidad. Falleció a los 12 años producto de una formación tumoral. Durante su enfermedad, la niña mantuvo correspondencia con el entonces Obispo de Mercedes, monseñor Ogñenovich. Su mausoleo en el cementerio de Chivilcoy es sitio de veneración constante por parte de la gente. Los 23 de agosto de cada año se realiza una caminata hacia el lugar.
Nélida Patricia Leiva, nació el viernes 3 de enero de 1975. Tercer hija del matrimonio de Carmen Nélida Ponce y Juan Carlos Leiva. Patricia se caracterizó, merced a su particular religiosidad; sus fervorosas plegarias, elevadas por los niños, como ella, los enfermos, los presos y los seres marginados y desvalidos; su enternecedora bondad evangélica y, su dulce y candoroso estado de gracia interior, paz, beatitud y fragante inocencia.
A la edad de seis años, en 1981, su infancia se estremeció ante la presencia de una grave enfermedad, que comenzó a invadir su pequeño y frágil organismo. El diagnóstico médico, determinó una formación tumoral, y así de inmediato se inició el tratamiento de índole terapéutica, a cargo de los doctores Edgardo Praglia, José María Caprara y Luis Eduardo Blanco.
Patricia, atravesó distintas internaciones, en su ciudad, como en un centro de salud y atención, de la Capital, hasta producirse su fallecimiento, en Chivilcoy, a la muy temprana edad de 12 años, el domingo 23 de agosto de 1987. Durante la etapa de su enfermedad, Patricia, estableció una relación epistolar con el entonces Obispo de la Diécesis de Mercedes-Luján, Monseñor Emilio Ogñenovich, el cual, se interesó, desde un primer instante, por el sorprendente caso de la niña, y se llenó de asombro, frente a su maravillosa fe cristiana, su notable grado de madurez, su hondura espiritual y su genuino misticismo.
El portal de noticias de Chivilcoy, "La Gaceta del Oeste", visitó al matrimonio Leiva, quienes explicaron “Teníamos documentación rica de Patricia y cuando Roberto Pedrigroso, que fue cura y que luego formó una familia y que conoció a Patricia cuando ella se enferma en el año 1981 y que sabe todo de su vida. Hicimos una carpeta con 74 hojas y cuando la tuvimos lista, redactamos una carta para el Papa Francisco. Roberto consiguió esa dirección y le enviamos la carta junto con la carpeta en febrero. Hace pocos días nos llegó una nota de Correo Argentino donde se nos dice que el 27 de marzo de 2014 a las 9 de la mañana fue recibida. No quiere decir que el Papa la haya leído, pero estamos tranquilos que llegó”.
Consultado por los motivos que buscan, Leiva expresó “No ambiciono otra cosa más que conozca suhistoria. Patricia tiene una estampita que eso no es cualquier cosa. A todas las personas que le piden a Patricia, que le agradecen algo que quieran compartir su historia, les pedimos que nos lo hagan llegar. Es de absoluta privacidad, hay una carpeta donde se las guarda y no se le da a conocer a nadie, solo nosotros, Roberto y algún día el Papa”.
La carpeta incluye, fotos, testimonios, caminatas y la oración de Patricia. “Vamos a seguir juntando artículos para otras carpetas. Queremos que el Papa conozca la historia de nuestra hija. Lo único que pedimos es que no se olviden de ella, la gente que cree en ella, que se acerca al mausoleo. Hay placas que dicen por ejemplo me salvaste la vida. Yo no le digo a la gente que deje de ir al médico, pero si les sirve pedirle a ella que lo hagan. Patricia es como una intermediaria, nunca dijimos que ella es milagrosa, lo dice la gente. Hay familias de España que le agradecen que le dejaron una placa. Hay que ver en el mausoleo las placas de agradecimiento y lo que queremos es que nos acerquen los testimonios”.
El mausoleo de Patricia Leiva, “Se encuentra en la entrada mayor del Cementerio Municipal a 30 metros, en el panteón de los honores que nos dieron algunos metros donde hicimos el pequeño mausoleo. El sábado 23 de agosto a las 14 horas, haremos la caminata de todos los años e invitamos a todos a acompañarnos”.
(Fuente: La Gaceta del Oeste.com.ar)
Nélida Patricia Leiva, nació el viernes 3 de enero de 1975. Tercer hija del matrimonio de Carmen Nélida Ponce y Juan Carlos Leiva. Patricia se caracterizó, merced a su particular religiosidad; sus fervorosas plegarias, elevadas por los niños, como ella, los enfermos, los presos y los seres marginados y desvalidos; su enternecedora bondad evangélica y, su dulce y candoroso estado de gracia interior, paz, beatitud y fragante inocencia.
A la edad de seis años, en 1981, su infancia se estremeció ante la presencia de una grave enfermedad, que comenzó a invadir su pequeño y frágil organismo. El diagnóstico médico, determinó una formación tumoral, y así de inmediato se inició el tratamiento de índole terapéutica, a cargo de los doctores Edgardo Praglia, José María Caprara y Luis Eduardo Blanco.
Patricia, atravesó distintas internaciones, en su ciudad, como en un centro de salud y atención, de la Capital, hasta producirse su fallecimiento, en Chivilcoy, a la muy temprana edad de 12 años, el domingo 23 de agosto de 1987. Durante la etapa de su enfermedad, Patricia, estableció una relación epistolar con el entonces Obispo de la Diécesis de Mercedes-Luján, Monseñor Emilio Ogñenovich, el cual, se interesó, desde un primer instante, por el sorprendente caso de la niña, y se llenó de asombro, frente a su maravillosa fe cristiana, su notable grado de madurez, su hondura espiritual y su genuino misticismo.
El portal de noticias de Chivilcoy, "La Gaceta del Oeste", visitó al matrimonio Leiva, quienes explicaron “Teníamos documentación rica de Patricia y cuando Roberto Pedrigroso, que fue cura y que luego formó una familia y que conoció a Patricia cuando ella se enferma en el año 1981 y que sabe todo de su vida. Hicimos una carpeta con 74 hojas y cuando la tuvimos lista, redactamos una carta para el Papa Francisco. Roberto consiguió esa dirección y le enviamos la carta junto con la carpeta en febrero. Hace pocos días nos llegó una nota de Correo Argentino donde se nos dice que el 27 de marzo de 2014 a las 9 de la mañana fue recibida. No quiere decir que el Papa la haya leído, pero estamos tranquilos que llegó”.
Consultado por los motivos que buscan, Leiva expresó “No ambiciono otra cosa más que conozca suhistoria. Patricia tiene una estampita que eso no es cualquier cosa. A todas las personas que le piden a Patricia, que le agradecen algo que quieran compartir su historia, les pedimos que nos lo hagan llegar. Es de absoluta privacidad, hay una carpeta donde se las guarda y no se le da a conocer a nadie, solo nosotros, Roberto y algún día el Papa”.
La carpeta incluye, fotos, testimonios, caminatas y la oración de Patricia. “Vamos a seguir juntando artículos para otras carpetas. Queremos que el Papa conozca la historia de nuestra hija. Lo único que pedimos es que no se olviden de ella, la gente que cree en ella, que se acerca al mausoleo. Hay placas que dicen por ejemplo me salvaste la vida. Yo no le digo a la gente que deje de ir al médico, pero si les sirve pedirle a ella que lo hagan. Patricia es como una intermediaria, nunca dijimos que ella es milagrosa, lo dice la gente. Hay familias de España que le agradecen que le dejaron una placa. Hay que ver en el mausoleo las placas de agradecimiento y lo que queremos es que nos acerquen los testimonios”.
El mausoleo de Patricia Leiva, “Se encuentra en la entrada mayor del Cementerio Municipal a 30 metros, en el panteón de los honores que nos dieron algunos metros donde hicimos el pequeño mausoleo. El sábado 23 de agosto a las 14 horas, haremos la caminata de todos los años e invitamos a todos a acompañarnos”.
(Fuente: La Gaceta del Oeste.com.ar)