Por la diputada provincial Valeria Arata
Las clases no empezaron. Paro de 48 hs. Los docentes siguen sin respuestas y millones de chicos sin clases.
Nuevamente la ineficiente gestión del Gobernador Scioli se ve en el ojo de la tormenta. Si hacemos una radiografía hoy de la realidad de los bonaerenses, nos encontramos con una provincia desfinanciada por la mala administración, con un decreto de emergencia en seguridad, que pocas soluciones nos ha ofrecido, con graves problemas en la salud pública, con rutas destrozadas que se cobran día tras día más vidas, y con docentes que siguen exigiendo, sin respuesta, lo que se les prometió meses atrás. Al conflicto salarial y de infraestructura, se le suma el reclamo justo por los cupos y las cápitas recortadas en el servicio alimentario escolar, el cual también venimos denunciando desde nuestro bloque.
Si bien no debemos politizar la necesidad de los 3 millones de chicos sin clases, como la de los docentes, es lamentable aceptar que es poco probable que encontremos respuestas a estos problemas, más que anuncios populistas que profundizarán la situación de crisis. Por eso, es que debemos ejercer el derecho ciudadano y saber que quedan menos de 500 días para reelegir a las nuevas autoridades nacionales y provinciales. Entonces será el tiempo de poner las prioridades en la balanza. Mientras tanto, será nuestra obligación como representantes, denunciar y exigir se garantice los derechos de los bonaerenses.
En relación a esto, quiero volver a insistir pidiendo al señor gobernador y a los dirigentes oficialistas, que más allá de sus aspiraciones personales, hay una provincia que necesita ser gobernada. No podemos seguir contestando a los mismos problemas, con las mismas respuestas, sin ninguna solución. Es necesario dignificar el trabajo, garantizar la educación pública, para poder si quiera pensar en la construcción de un futuro. Porque no hay educación sin docentes, no hay futuro sin educación.
Nuevamente la ineficiente gestión del Gobernador Scioli se ve en el ojo de la tormenta. Si hacemos una radiografía hoy de la realidad de los bonaerenses, nos encontramos con una provincia desfinanciada por la mala administración, con un decreto de emergencia en seguridad, que pocas soluciones nos ha ofrecido, con graves problemas en la salud pública, con rutas destrozadas que se cobran día tras día más vidas, y con docentes que siguen exigiendo, sin respuesta, lo que se les prometió meses atrás. Al conflicto salarial y de infraestructura, se le suma el reclamo justo por los cupos y las cápitas recortadas en el servicio alimentario escolar, el cual también venimos denunciando desde nuestro bloque.
Si bien no debemos politizar la necesidad de los 3 millones de chicos sin clases, como la de los docentes, es lamentable aceptar que es poco probable que encontremos respuestas a estos problemas, más que anuncios populistas que profundizarán la situación de crisis. Por eso, es que debemos ejercer el derecho ciudadano y saber que quedan menos de 500 días para reelegir a las nuevas autoridades nacionales y provinciales. Entonces será el tiempo de poner las prioridades en la balanza. Mientras tanto, será nuestra obligación como representantes, denunciar y exigir se garantice los derechos de los bonaerenses.
En relación a esto, quiero volver a insistir pidiendo al señor gobernador y a los dirigentes oficialistas, que más allá de sus aspiraciones personales, hay una provincia que necesita ser gobernada. No podemos seguir contestando a los mismos problemas, con las mismas respuestas, sin ninguna solución. Es necesario dignificar el trabajo, garantizar la educación pública, para poder si quiera pensar en la construcción de un futuro. Porque no hay educación sin docentes, no hay futuro sin educación.