Historia de un inmueble que es patrimonio de los juninenses. El proyecto de la Asociación Mutual del Club Social Deportivo Ascensión. El valor arquitectónico. La obra que se realiza.
Hacia 1890 un inmigrante español llamado Antonio Ordiales -hijo de un contratista de carbón en Asturias- se radicaba definitivamente en Junín. Trabajó en una de las casas comerciales más importantes de la época: Narbondo, Mercado y Cía.
Se casó con Luisa Vicenta Ruiz y el 24 de noviembre de 1911 nació el primero de los siete hijos que tendría el matrimonio: le pusieron por nombre Hernán Antonio.
Los historiadores locales Roberto Carlos Dimarco junto a Héctor Daniel Vargas refieren en su libro "Evita, casamiento en Junín", editado en 1995, que "en 1916 encontramos a Don Antonio girando bajo el rubro "Ordiales Ponce y Cía" como propietario de un negocio dedicados a los ramos generales por mayor y menor, y acopio de cereales. Poseedor de una distinguida personalidad, merecería pronto el reconocimiento de sus pares".
Propulsor de la idea, presidió la asamblea constitutiva de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, el 27 de octubre de 1912. Concejal por la UCR en 1920 en reemplazo de Enrique Dulbecco que fue elegido intendente. Reelecto entre los años 1924 a 1926. Impulsó numerosas obras que contribuyeron al engrandecimiento de la ciudad, entre ellas la creación de la Escuela de Artes y Oficios.
Fue miembro de la Sociedad Española de la que llegó a ser presidente, del Centro Asturiano, socio fundador del Centro Español, entre otras instituciones. Murió en Junín el 3 de febrero de 1933. Una calle lleva su nombre.
"La solvencia económica que alcanzó con su actividad -señalan Dimarco y Vargas- le permitió enviar a su primogénito al Jardín de Infantes del Colegio de la Santa Unión de los Sagrados Corazones, luego a la Escuela 1 y al caracterizado Colegio Nacional. Hernán coronó sus estudios universitarios recibiendo el título de Escribano Nacional, en Córdoba. En el año 1935. Retornó a su ciudad natal donde el 24 de septiembre de aquel mismo año labró el primer documento como profesional, era un poder".
El escribano Ordiales militó en la Juventud de la UCR junto a políticos juninenses de prestigio como el doctor Arturo Poblet Videla, Francisco Costa, José Félix Solana y Moisés Lebensohn -a quien casó-, entre otros.
El lunes 2 de octubre de 1944, el escribano Hernán Antonio Ordiales comenzó a desempeñarse como titular de la Sección Primera del Registro Civil de Junín (La ciudad tenía dos secciones del organismo. La Primera, abarcaba la parte del pueblo y quintas comprendidas al sudoeste de la calle Rivadavia y la Segunda Sección, al nordeste de aquella arteria). Paralelamente estaba a cargo del Registro Notarial 2. Dos de sus empleados eran Vicente Carlos Casasco y Luis M. Pisoni.
El 22 de octubre de 1945, el escribano Ordiales, en su carácter de titular del Registro Civil de nuestra ciudad, llevó adelante un hecho que marcó la historia del país: el casamiento de Juan Domingo Perón y una juninense: Eva Duarte.
Tras el golpe militar de 1955 fue uno de los pocos que continuó vinculado a la familia Duarte, asistiéndola profesionalmente en diversas oportunidades. Se casó con Teresa Claudia Ortega. Tuvieron dos hijos: María Teresa y Hernán Luis.
Falleció en la ciudad bonaerense de Castelar, donde tenía su residencia, a los 83 años, el 19 de junio de 1995. Fue sepultado en la bóveda familiar que se encuentra en el Cementerio Central de Junín.
SEDE DEL TRIBUNAL DE TRABAJO
Durante la década de 1990 y hasta los primeros años del siglo XXI, la Casa Ordiales como popularmente se la conoce en nuestra ciudad, fue sede del Tribunal de Trabajo del Departamento Judicial Junín.
El organismo se trasladó en los finales de la primera década del siglo XXI al edificio de calle 25 de Mayo 172. Durante aproximadamente cuatro años la mansión estuvo desocupada y posteriormente fue adquirida por la Asociación Mutual Club Social y Deportivo Ascensión, en el año 2011.
UNA NUEVA ETAPA
Entre el Gobierno Local y la Asociación Mutual del Club Social Deportivo Ascensión se suscribió un convenio urbanístico específico ante el valor tanto histórico y cultural como urbanístico del bien. El mismo contiene una serie de cláusulas entre las que se incluye que "todas las obras y/o acciones dirigidas a la adecuación y mejora de las condiciones de habitabilidad del edificio mediante la reforma y/o transformación del espacio interior, que mantengan básicamente las fachadas y el volumen del mismo". La obra y el diseño está a cargo del estudio arquitectónico Santos Ratto, profesionales juninenses que aceptaron el desafío a partir del respeto por el inmueble. "Siempre nos manejamos con respeto hacia la casa y hacia el sentimiento de la gente", destacó a JUNIN NOTICIAS, el arquitecto Alejandro Ratto, junto a quien este medio recorrió las instalaciones de la calle Arias.
El proyecto incluye que las dos primeras salas ubicadas al frente del inmueble serán destinadas a un Museo histórico habida cuenta de la importancia de la Casa. Las aberturas son las originales de la casa que fueron restauradas, como también lo fue la lámpara ubicada en el porsche de entrada de la mansión.
Se han adaptado las dependencias para el funcionamiento institucional de la Asociación; se adecuaron los ambientes y se preservó una mampara que se destaca en el interior. Se ha buscado favorecer la iluminación natural, se han colocado lámparas de led que aportan un significativo ahorro, mientras que las maderas en los pisos son todas originales que han sido también recuperadas.
Una sala de espera, amplia y luminosa con circulación directa hacia el patio; oficinas para el área de turismo; la sala "Eva Perón" y las salas de funcionamiento para la Mutual, serán las dependencias principales.
Vale mencionar que en el convenio rubricado con el Gobierno Local se deteminó en cuanto a los espacios interiores que se mantendrán las características originales de la habitación donde funcionaba la escribanía, la que constituirá el salón principal del Museo de Eva Perón -como se detallaba al comienzo de esta nota-. Los restantes ambientes no poseen elementos destacables, pudiendo ser tratados en forma independiente.
En cuanto a la fachada exterior se fijó que la misma conservará sus ornamentos, agregándose que cualquier elemento que se agregue deberá poseer líneas neutras y diseño contemporáneo para no competir con los originales.
Una explanada a cielo abierto para la realización de eventos al aire libre, como pueden ser actividades artísticas, es lo que rodeará la Casa.
La parte posterior de la Casa fue la que tuvo mayor intervención. Hace un año y medio aproximadamente que comenzó la obra, estimándose que en dos o treses meses estaría concluída para comenzar con el pintado. En noventa días estaría lista para comenzar a funcionar en su nuevo destino.
La propiedad cuenta con un subsuelo donde se ubicarán dependencias de servicio y depósito.Una gran parte del subsuelo no existía antes del inicio de obra, solamente un pequeño sotáno con una puerta de madera. Se realizó una excavación, se amuraron las paredes. Una parte del subsuelo está ubicado bajo el patio.
DETALLES COMPLEMENTARIOS
JUNIN NOTICIAS tuvo acceso al texto del convenio urbanístico vinculada a la refacción de la Casa Ordiales, donde se fija que "se realizará la reparación, sustitución, incorporación y adecuación de las instalaciones, al nuevo uso, de modo que no alteren la fisonomía del edificio. Se conservarán las luminarias del acceso y del salón Escribanía" como también "se permite la ampliación y adaptación de los locales sanitarios a las necesidades actuales y al incorporación de los nuevos nucleos".
También fija que "deberá conservarse el cielorraso del salón Escribanía, los restantes podrán ser modificados o reemplazados según las necesidades de cada espacio. Se conservará el piso del salón Escribanía, los restantes podrán ser reemplazados según las necesidades".
El convenio establece que "deberá mantenerse el carácter de edificio retirado de sus líneas de frente. Solo se permite la modificación del volumen de la edificación en el patio lateral (sobre calle Quintana) con la incorporación de una nueva construcción. No podrá construirse (sobre nivel) en el espacio vacío que existe entre el edificio y la línea municipal".
"Se permite la demolición de las construcciones irrelevantes, de servicio, existentes en el patio lateral (sobre calle Quintana), para generar una superficie edificable, sin ocasionar condiciones de iluminación y de ventilación deficitarias.
De esta manera, los juninenses volverán a recuperar un espacio histórico de gran valor no solamente para nuestra ciudad sino también de la historia argentina.
Hacia 1890 un inmigrante español llamado Antonio Ordiales -hijo de un contratista de carbón en Asturias- se radicaba definitivamente en Junín. Trabajó en una de las casas comerciales más importantes de la época: Narbondo, Mercado y Cía.
Se casó con Luisa Vicenta Ruiz y el 24 de noviembre de 1911 nació el primero de los siete hijos que tendría el matrimonio: le pusieron por nombre Hernán Antonio.
Los historiadores locales Roberto Carlos Dimarco junto a Héctor Daniel Vargas refieren en su libro "Evita, casamiento en Junín", editado en 1995, que "en 1916 encontramos a Don Antonio girando bajo el rubro "Ordiales Ponce y Cía" como propietario de un negocio dedicados a los ramos generales por mayor y menor, y acopio de cereales. Poseedor de una distinguida personalidad, merecería pronto el reconocimiento de sus pares".
Propulsor de la idea, presidió la asamblea constitutiva de la Sociedad Comercio e Industria de Junín, el 27 de octubre de 1912. Concejal por la UCR en 1920 en reemplazo de Enrique Dulbecco que fue elegido intendente. Reelecto entre los años 1924 a 1926. Impulsó numerosas obras que contribuyeron al engrandecimiento de la ciudad, entre ellas la creación de la Escuela de Artes y Oficios.
Fue miembro de la Sociedad Española de la que llegó a ser presidente, del Centro Asturiano, socio fundador del Centro Español, entre otras instituciones. Murió en Junín el 3 de febrero de 1933. Una calle lleva su nombre.
"La solvencia económica que alcanzó con su actividad -señalan Dimarco y Vargas- le permitió enviar a su primogénito al Jardín de Infantes del Colegio de la Santa Unión de los Sagrados Corazones, luego a la Escuela 1 y al caracterizado Colegio Nacional. Hernán coronó sus estudios universitarios recibiendo el título de Escribano Nacional, en Córdoba. En el año 1935. Retornó a su ciudad natal donde el 24 de septiembre de aquel mismo año labró el primer documento como profesional, era un poder".
El escribano Ordiales militó en la Juventud de la UCR junto a políticos juninenses de prestigio como el doctor Arturo Poblet Videla, Francisco Costa, José Félix Solana y Moisés Lebensohn -a quien casó-, entre otros.
El lunes 2 de octubre de 1944, el escribano Hernán Antonio Ordiales comenzó a desempeñarse como titular de la Sección Primera del Registro Civil de Junín (La ciudad tenía dos secciones del organismo. La Primera, abarcaba la parte del pueblo y quintas comprendidas al sudoeste de la calle Rivadavia y la Segunda Sección, al nordeste de aquella arteria). Paralelamente estaba a cargo del Registro Notarial 2. Dos de sus empleados eran Vicente Carlos Casasco y Luis M. Pisoni.
El 22 de octubre de 1945, el escribano Ordiales, en su carácter de titular del Registro Civil de nuestra ciudad, llevó adelante un hecho que marcó la historia del país: el casamiento de Juan Domingo Perón y una juninense: Eva Duarte.
Tras el golpe militar de 1955 fue uno de los pocos que continuó vinculado a la familia Duarte, asistiéndola profesionalmente en diversas oportunidades. Se casó con Teresa Claudia Ortega. Tuvieron dos hijos: María Teresa y Hernán Luis.
Falleció en la ciudad bonaerense de Castelar, donde tenía su residencia, a los 83 años, el 19 de junio de 1995. Fue sepultado en la bóveda familiar que se encuentra en el Cementerio Central de Junín.
SEDE DEL TRIBUNAL DE TRABAJO
Durante la década de 1990 y hasta los primeros años del siglo XXI, la Casa Ordiales como popularmente se la conoce en nuestra ciudad, fue sede del Tribunal de Trabajo del Departamento Judicial Junín.
El organismo se trasladó en los finales de la primera década del siglo XXI al edificio de calle 25 de Mayo 172. Durante aproximadamente cuatro años la mansión estuvo desocupada y posteriormente fue adquirida por la Asociación Mutual Club Social y Deportivo Ascensión, en el año 2011.
UNA NUEVA ETAPA
Entre el Gobierno Local y la Asociación Mutual del Club Social Deportivo Ascensión se suscribió un convenio urbanístico específico ante el valor tanto histórico y cultural como urbanístico del bien. El mismo contiene una serie de cláusulas entre las que se incluye que "todas las obras y/o acciones dirigidas a la adecuación y mejora de las condiciones de habitabilidad del edificio mediante la reforma y/o transformación del espacio interior, que mantengan básicamente las fachadas y el volumen del mismo". La obra y el diseño está a cargo del estudio arquitectónico Santos Ratto, profesionales juninenses que aceptaron el desafío a partir del respeto por el inmueble. "Siempre nos manejamos con respeto hacia la casa y hacia el sentimiento de la gente", destacó a JUNIN NOTICIAS, el arquitecto Alejandro Ratto, junto a quien este medio recorrió las instalaciones de la calle Arias.
El proyecto incluye que las dos primeras salas ubicadas al frente del inmueble serán destinadas a un Museo histórico habida cuenta de la importancia de la Casa. Las aberturas son las originales de la casa que fueron restauradas, como también lo fue la lámpara ubicada en el porsche de entrada de la mansión.
Se han adaptado las dependencias para el funcionamiento institucional de la Asociación; se adecuaron los ambientes y se preservó una mampara que se destaca en el interior. Se ha buscado favorecer la iluminación natural, se han colocado lámparas de led que aportan un significativo ahorro, mientras que las maderas en los pisos son todas originales que han sido también recuperadas.
Una sala de espera, amplia y luminosa con circulación directa hacia el patio; oficinas para el área de turismo; la sala "Eva Perón" y las salas de funcionamiento para la Mutual, serán las dependencias principales.
Vale mencionar que en el convenio rubricado con el Gobierno Local se deteminó en cuanto a los espacios interiores que se mantendrán las características originales de la habitación donde funcionaba la escribanía, la que constituirá el salón principal del Museo de Eva Perón -como se detallaba al comienzo de esta nota-. Los restantes ambientes no poseen elementos destacables, pudiendo ser tratados en forma independiente.
En cuanto a la fachada exterior se fijó que la misma conservará sus ornamentos, agregándose que cualquier elemento que se agregue deberá poseer líneas neutras y diseño contemporáneo para no competir con los originales.
Una explanada a cielo abierto para la realización de eventos al aire libre, como pueden ser actividades artísticas, es lo que rodeará la Casa.
La parte posterior de la Casa fue la que tuvo mayor intervención. Hace un año y medio aproximadamente que comenzó la obra, estimándose que en dos o treses meses estaría concluída para comenzar con el pintado. En noventa días estaría lista para comenzar a funcionar en su nuevo destino.
La propiedad cuenta con un subsuelo donde se ubicarán dependencias de servicio y depósito.Una gran parte del subsuelo no existía antes del inicio de obra, solamente un pequeño sotáno con una puerta de madera. Se realizó una excavación, se amuraron las paredes. Una parte del subsuelo está ubicado bajo el patio.
DETALLES COMPLEMENTARIOS
JUNIN NOTICIAS tuvo acceso al texto del convenio urbanístico vinculada a la refacción de la Casa Ordiales, donde se fija que "se realizará la reparación, sustitución, incorporación y adecuación de las instalaciones, al nuevo uso, de modo que no alteren la fisonomía del edificio. Se conservarán las luminarias del acceso y del salón Escribanía" como también "se permite la ampliación y adaptación de los locales sanitarios a las necesidades actuales y al incorporación de los nuevos nucleos".
También fija que "deberá conservarse el cielorraso del salón Escribanía, los restantes podrán ser modificados o reemplazados según las necesidades de cada espacio. Se conservará el piso del salón Escribanía, los restantes podrán ser reemplazados según las necesidades".
El convenio establece que "deberá mantenerse el carácter de edificio retirado de sus líneas de frente. Solo se permite la modificación del volumen de la edificación en el patio lateral (sobre calle Quintana) con la incorporación de una nueva construcción. No podrá construirse (sobre nivel) en el espacio vacío que existe entre el edificio y la línea municipal".
"Se permite la demolición de las construcciones irrelevantes, de servicio, existentes en el patio lateral (sobre calle Quintana), para generar una superficie edificable, sin ocasionar condiciones de iluminación y de ventilación deficitarias.
De esta manera, los juninenses volverán a recuperar un espacio histórico de gran valor no solamente para nuestra ciudad sino también de la historia argentina.