De la actividad científica participan también la Universidad Nacional de La Plata y empresas privadas. Se aplicará en la Cuenca del Río Salado.
El sábado 5 de marzo, a las 10, se realizará la presentación del proyecto "Desarrollo de un sistema soporte de las decisiones frente a eventos extremos para la gestión de la Cuenca Alta del Río Salado de la Provincia de Buenos Aires".
La actividad, organizada por el Instituto de Política y Gobierno de la UNNOBA, se realizará en el Salón de la Democracia Argentina, predio Mr. York.
El proyecto desarrollará un sistema que pueda transformar progresivamente a la Cuenca Alta del Río Salado en un "Territorio Inteligente", capaz de mejorar el bienestar de los habitantes de la zona.
"Las variaciones climáticas, las recurrentes inundaciones y las sequías generan tanto pérdidas productivas como daños ambientales y sociales. Se apunta entonces a crear mecanismos para monitorear y detectar tempranamente fenómenos extremos que puedan alertar a la población frente a situaciones climáticas críticas", plantean desde el Instituto.
Del propósito participan además de la UNNOBA, la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), la empresa Bereco (dirección y coordinación) y la empresa Tecmes, Inteligencia Ambiental (en la aplicación de tecnología para el diseño e implementación de redes). Con todos estos actores se pretende "construir una alianza entre el conocimiento, la gestión privada y la sociedad".
El proyecto es financiado por el Ministerio de Ciencia y Técnica en el marco del programa FONARSEC FITS (Fondo Argentino Sectorial) Medio Ambiente y Cambio Climático.
CARACTERISTICAS DE LA CUENCA
La cuenca del Río Salado es una de las más extensas del país con 170.000 kilómetros, por lo que ocupa la mitad de la provincia de Buenos Aires. Además, es una de las más pobladas (1.300.000 personas) y productivas (la producción agropecuaria de la cuenca representa el 25% de la producción nacional).
En ella las variaciones climáticas, caracterizadas por presentar en forma periódica y recurrente inundaciones y sequías, están generando cada vez con mayor frecuencia importantes pérdidas en los sistemas productivos (que se traducen en menos competitividad), así como daños ambientales y sociales que deterioran la calidad de vida de la población que habita en la cuenca (más vulnerabilidad).
Los recientes avances tecnológicos sumados a las bases sentadas por el Plan del Salado permiten pensar en una nueva forma de gestión de la cuenca a fin de contar con una herramienta tecnológica orientada a mitigar el riesgo asociado, disminuir la vulnerabilidad y aumentar la competitividad.
El sábado 5 de marzo, a las 10, se realizará la presentación del proyecto "Desarrollo de un sistema soporte de las decisiones frente a eventos extremos para la gestión de la Cuenca Alta del Río Salado de la Provincia de Buenos Aires".
La actividad, organizada por el Instituto de Política y Gobierno de la UNNOBA, se realizará en el Salón de la Democracia Argentina, predio Mr. York.
El proyecto desarrollará un sistema que pueda transformar progresivamente a la Cuenca Alta del Río Salado en un "Territorio Inteligente", capaz de mejorar el bienestar de los habitantes de la zona.
"Las variaciones climáticas, las recurrentes inundaciones y las sequías generan tanto pérdidas productivas como daños ambientales y sociales. Se apunta entonces a crear mecanismos para monitorear y detectar tempranamente fenómenos extremos que puedan alertar a la población frente a situaciones climáticas críticas", plantean desde el Instituto.
Del propósito participan además de la UNNOBA, la Universidad Nacional de la Plata (UNLP), la empresa Bereco (dirección y coordinación) y la empresa Tecmes, Inteligencia Ambiental (en la aplicación de tecnología para el diseño e implementación de redes). Con todos estos actores se pretende "construir una alianza entre el conocimiento, la gestión privada y la sociedad".
El proyecto es financiado por el Ministerio de Ciencia y Técnica en el marco del programa FONARSEC FITS (Fondo Argentino Sectorial) Medio Ambiente y Cambio Climático.
CARACTERISTICAS DE LA CUENCA
La cuenca del Río Salado es una de las más extensas del país con 170.000 kilómetros, por lo que ocupa la mitad de la provincia de Buenos Aires. Además, es una de las más pobladas (1.300.000 personas) y productivas (la producción agropecuaria de la cuenca representa el 25% de la producción nacional).
En ella las variaciones climáticas, caracterizadas por presentar en forma periódica y recurrente inundaciones y sequías, están generando cada vez con mayor frecuencia importantes pérdidas en los sistemas productivos (que se traducen en menos competitividad), así como daños ambientales y sociales que deterioran la calidad de vida de la población que habita en la cuenca (más vulnerabilidad).
Los recientes avances tecnológicos sumados a las bases sentadas por el Plan del Salado permiten pensar en una nueva forma de gestión de la cuenca a fin de contar con una herramienta tecnológica orientada a mitigar el riesgo asociado, disminuir la vulnerabilidad y aumentar la competitividad.