La primera audiencia recreó los dramáticos momentos vividos por la adolescente asesinada en abril de 2014. Las imputadas son Anabela Elisabet y María Rosa Medero. El juicio sigue hoy jueves.
Se está desarrollando en el edificio de Tribunales el juicio oral por el homicidio de Naira Cofreces la joven adolescente que falleció el domingo 27 de abril de 2014 luego de permanecer tres días internada en terapia intensiva tras una feroz golpiza ocurrida a la salida de la Escuela Media 5 de nuestra ciudad en caso que estremeció a los juninenses y al país. Las imputadas sobre Anabela Elisabet Medero y María Rosa Medero.
Interviene en este caso el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín, compuesto por los doctores Miguel Ángel Vilaseca (presidente), Karina Piegari y Esteban Melilli. El fiscal es el doctor José Alvite Galante, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien asistió a la audiencia junto a su secretario, el doctor Matías Quidiello. El representante del particular damnificado, en este caso de la familia de la víctima, es el abogado Carlos Torrens.
El defensor oficial Silvio Acerbo está a cargo de la representación de la imputada Anabela Elisabeth Medero, de 25 años, en tanto que el abogado Eduardo Aguilar, de la defensa de María Rosa Medero, de 3.
Uno de los testimonios más estremecedores fue el de la madre de Naira, Nancy Bracco quien dijo que su hija Naira, el 23 de abril de 2014 llegó a su casa a las 22.30 “con hielo en la cara y un ojo negro” y que habían sido las Medero quienes la habrían golpeado, que había ido la ambulancia y quienes la atendieron le habían dicho que no era nada. La mujer relató que su hija había tomado un calmante, cenó, charló con ella sobre lo que había pasado hasta las 2.30 de la madrugada y luego se fue a dormir. Que a la mañana, alrededor de las 11, la vio otra vez, la tapó y que ella dijo que la dejara dormir otro rato, que le habían pegado. “Pensé que estaba soñando con el golpe y luego yo me fui a trabajar”, dijo.
Afirmó que a las 16 la fueron a buscar a su trabajo y le dijeron que Naira no despertaba. Al llegar a su domicilio, encontró a una amiga junto a Naira, la habían sacado a la vereda y la habían sentado, le habían tirado agua pero ella no reaccionaba. A las 16.30 la llevaron al Hospital. “Ella estaba inconsciente, no se movía, no despertó más”, dijo.Relató que en el Hospital habían atendido a su hija inmediatamente, le hicieron tomografía y la operaron de urgencia, porque tenía un hueso de la cabeza quebrado y un gran hematoma. La primera operación fue a las 18, del 24 de abril, y le sacaron un coágulo, y luego le hicieron otra operación pero Naira empeoró. El 26 de abril a la noche le dijeron que tenía muerte cerebral y el 27 le informaron que había fallecido.Señaló que la agresión contra su hija había sido afuera del establecimiento educativo, en la puerta. El directivo de la institución dijo que había ido la ambulancia pero que Naira no había querido subir.
LAS HERIDAS RECIBIDAS Y LA AGRESION
El doctor Mario Boveris, médico de policía, declaró que al día siguiente de la pelea, el 24 de abril, había ido al Hospital a ver a Naira Cofreces, cuando ella estaba entubada, en coma, con hematoma en la zona parietal izquierda, con riesgo de vida.
Boveris también intervino en el caso de Lucila Guzmán, quien tenía escoriaciones producto de una agresión que habrían sido perpetradas por las imputadas (poco después de golpear a Naira), lesiones consideradas leves, según lo declaró este profesional el 25 de abril.
El otro médico que declaró en el juicio es el doctor Carlos Zanardi, médico neurocirujano del Hospital Interzonal, que operó a la víctima. Manifestó que cuando evaluó a la paciente, la misma estaba en coma, entubada, con pérdida de reflejos en el ojo izquierdo y que la tomografía había evidenciado un hematoma intracraneal, con fractura lineal de 4 o 5 centímetros, en el hueso frontal y temporal izquierdo.
Dijo que en la operación había evacuado el hematoma y que la misma transcurrió sin complicaciones, pero que en la segunda intervención quirúrgica, la paciente tenía un edema cerebral masivo, infarto cerebral y que su estado era gravísimo, diagnosticándole muerte cerebral.
Respondiendo a una pregunta del fiscal, el médico dijo que la fractura en esa parte de la cabeza se produce por un fuerte golpe, porque el hueso en esa zona es grueso. Respecto a si Naira se habría salvado si hubiera sido atendida tempranamente, es decir inmediatamente después del golpe, el médico dijo que no podía asegurarlo porque había casos de este tipo que eran atendidos tempranamente y terminaban igual, puesto que el tiempo “no es la única variable” que interviene en este tipo de casos, cuando se produce un infarto cerebral, cuando el hematoma se extiende de manera progresiva.
La médica Mirta Mollo, del Instituto de Criminalística del Departamento Judicial Junín, hizo la operación autopsia del cuerpo de Naira, quien presentaba “traumatismo cráneo encefálico severo, intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades; y que presentaba también politraumatismo, es decir, otras lesiones en las piernas, brazos, cara, traumas “con la misma coloración” que evidenciaba que fueron producidos al mismo tiempo, en vida, y que las lesiones eran producto de golpes hechos con elementos romos, sin filo. La especialista dijo también que el 27 de abril, a las 22.07, se declaró la muerte encefálica de Naira, y al día siguiente se realizó la ablación de sus órganos.
Tras un cuarto intermedio en la primera jornada del juicio oral desarrollado el martes, prestó declaración testimonial el vicedirector de la escuela, Héctor Delcasse, que dijo que esa noche salió del establecimiento cerca de las 23, junto a una profesora de apellido Gutiérrez, y en la puerta vio cómo en la esquina un grupo de personas, de las que reconoce a las dos hermanas Medero y a una menor, le estaba pegando en el piso a Sofía.
Afirmó que fue hasta el lugar, la levanto del piso como pudo y la entró al colegio, y que pensó que ahí había terminado todo, pero más tarde se dio cuenta que no, cuando ingresa al establecimiento Naira toda golpeada, llevada por la profesora.
El docente dijo que llamó a la ambulancia y que también dio aviso a los padres de la menor. Afirmó que la misma fue atendida y que se negó a ir al Hospital. Delcasse aseguró que le dijo al padrastro de Naira que los paramédicos le habían recomendado llevarla al hospital por un control. Pero que no recordaba nada más.
Por su parte la profesora María Alejandra Gutiérrez hizo un relato similar, salvo que ella vio el momento en el que alguien, no pudo precisar quién, tomaba a Naira de los pelos y le golpeaba la cabeza contra el paredón del Club Rivadavia. Tras eso fue al lugar de la pelea y sacó a Naira para entrarla a la escuela. Dijo que el golpe de la cabeza de la menor contra la pared la impresionó mucho. Que la violencia que se empleó fue mucha
Sofía Protolongo, la compañera de Naira que salió con ella de la escuela ese día y que fue agredida por el mismo grupo de personas, reconoció a las dos imputadas y a la menor que también está con un proceso judicial. Dijo que cuando salieron María Rosa Medero las increpó, preguntándoles quién le quería pegar a la hermana, que ellas dicen que no saben nada, que no tienen nada que ver, pero que de todas forman empiezan a agredirlas.
Que le quieren pegar a Naira, pero ella se interpone y le empiezan a pegar también. Que después que la rescata el vicedirector y no vio nada más, pero que le contaron que una de las agresoras tenía una navaja y que le quería cortar el cuello a Naira.En el mismo sentido declaró Verónica Arce, alumna del colegio y quien avisa dentro de la escuela lo que estaba pasando. Dijo que hay dos peleas, primero con Sofía y después con Naira. Empiezan a pegarle a Naira, y la que pega es la mayor de las Medero, María Rosa.
La joven señaló, a diferencia de lo dicho por Gutiérrez, que ve cómo la mayor de las Medero lleva a Naira corriendo, que se tropiezan contra el cordón de la vereda y que la menor golpea su cabeza contra el paredón. Dijo que el ruido fue igual al de un zapallo de cáscara naranja cuando se quiebra. Además manifestó que María Medero golpeaba a Naira en el piso, que le pegaba patadas como si estuviera pateando un penal.
Sostuvo que la rescata el vicedirector y no vio nada más, pero que le contaron que una de las agresoras tenía una navaja y que le quería cortar el cuello a Naira.
En el mismo sentido declaró Verónica Arce, alumna del colegio y quien avisa dentro de la escuela lo que estaba pasando.Dice que hay dos pelea, primero con Pratolongo y después con Naira. Empiezan a pegarle a Naira, la que pega es la mayor, Maria Rosa.La joven señala, a diferencia de lo dicho por Gutiérrez, que ve como la mayor de las Medero lleva a Naira corriendo, que se tropiezan contra el cordón de la vereda y que la menor golpea su cabeza contra el paredón.Dijo que el ruido fue igual al de un zapallo de cáscara naranja cuando se quiebra. Además manifestó que María Medero golpeaba a Naira en el piso, que le pegaba patadas como si estuviera pateando un penal.
Tras ella la que declaró es una amiga de María Rosa Medero, identificada como Carolina Castro, quien relato haber estado con ella cuando recibió un mensaje de texto de su hermana Anabela, diciendo que le querían pegar a la salida del colegio.Castro dice que Maria Rosa fue la que le generó el golpe mortal a la menor, que fue la más activa en la golpiza.
Las Medero, imputadas por el homicidio de Naira Cofreces y que están siendo sometidas a juicio. |
Se está desarrollando en el edificio de Tribunales el juicio oral por el homicidio de Naira Cofreces la joven adolescente que falleció el domingo 27 de abril de 2014 luego de permanecer tres días internada en terapia intensiva tras una feroz golpiza ocurrida a la salida de la Escuela Media 5 de nuestra ciudad en caso que estremeció a los juninenses y al país. Las imputadas sobre Anabela Elisabet Medero y María Rosa Medero.
Interviene en este caso el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Junín, compuesto por los doctores Miguel Ángel Vilaseca (presidente), Karina Piegari y Esteban Melilli. El fiscal es el doctor José Alvite Galante, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, quien asistió a la audiencia junto a su secretario, el doctor Matías Quidiello. El representante del particular damnificado, en este caso de la familia de la víctima, es el abogado Carlos Torrens.
El defensor oficial Silvio Acerbo está a cargo de la representación de la imputada Anabela Elisabeth Medero, de 25 años, en tanto que el abogado Eduardo Aguilar, de la defensa de María Rosa Medero, de 3.
Uno de los testimonios más estremecedores fue el de la madre de Naira, Nancy Bracco quien dijo que su hija Naira, el 23 de abril de 2014 llegó a su casa a las 22.30 “con hielo en la cara y un ojo negro” y que habían sido las Medero quienes la habrían golpeado, que había ido la ambulancia y quienes la atendieron le habían dicho que no era nada. La mujer relató que su hija había tomado un calmante, cenó, charló con ella sobre lo que había pasado hasta las 2.30 de la madrugada y luego se fue a dormir. Que a la mañana, alrededor de las 11, la vio otra vez, la tapó y que ella dijo que la dejara dormir otro rato, que le habían pegado. “Pensé que estaba soñando con el golpe y luego yo me fui a trabajar”, dijo.
Afirmó que a las 16 la fueron a buscar a su trabajo y le dijeron que Naira no despertaba. Al llegar a su domicilio, encontró a una amiga junto a Naira, la habían sacado a la vereda y la habían sentado, le habían tirado agua pero ella no reaccionaba. A las 16.30 la llevaron al Hospital. “Ella estaba inconsciente, no se movía, no despertó más”, dijo.Relató que en el Hospital habían atendido a su hija inmediatamente, le hicieron tomografía y la operaron de urgencia, porque tenía un hueso de la cabeza quebrado y un gran hematoma. La primera operación fue a las 18, del 24 de abril, y le sacaron un coágulo, y luego le hicieron otra operación pero Naira empeoró. El 26 de abril a la noche le dijeron que tenía muerte cerebral y el 27 le informaron que había fallecido.Señaló que la agresión contra su hija había sido afuera del establecimiento educativo, en la puerta. El directivo de la institución dijo que había ido la ambulancia pero que Naira no había querido subir.
LAS HERIDAS RECIBIDAS Y LA AGRESION
El doctor Mario Boveris, médico de policía, declaró que al día siguiente de la pelea, el 24 de abril, había ido al Hospital a ver a Naira Cofreces, cuando ella estaba entubada, en coma, con hematoma en la zona parietal izquierda, con riesgo de vida.
Boveris también intervino en el caso de Lucila Guzmán, quien tenía escoriaciones producto de una agresión que habrían sido perpetradas por las imputadas (poco después de golpear a Naira), lesiones consideradas leves, según lo declaró este profesional el 25 de abril.
El otro médico que declaró en el juicio es el doctor Carlos Zanardi, médico neurocirujano del Hospital Interzonal, que operó a la víctima. Manifestó que cuando evaluó a la paciente, la misma estaba en coma, entubada, con pérdida de reflejos en el ojo izquierdo y que la tomografía había evidenciado un hematoma intracraneal, con fractura lineal de 4 o 5 centímetros, en el hueso frontal y temporal izquierdo.
Dijo que en la operación había evacuado el hematoma y que la misma transcurrió sin complicaciones, pero que en la segunda intervención quirúrgica, la paciente tenía un edema cerebral masivo, infarto cerebral y que su estado era gravísimo, diagnosticándole muerte cerebral.
Respondiendo a una pregunta del fiscal, el médico dijo que la fractura en esa parte de la cabeza se produce por un fuerte golpe, porque el hueso en esa zona es grueso. Respecto a si Naira se habría salvado si hubiera sido atendida tempranamente, es decir inmediatamente después del golpe, el médico dijo que no podía asegurarlo porque había casos de este tipo que eran atendidos tempranamente y terminaban igual, puesto que el tiempo “no es la única variable” que interviene en este tipo de casos, cuando se produce un infarto cerebral, cuando el hematoma se extiende de manera progresiva.
La médica Mirta Mollo, del Instituto de Criminalística del Departamento Judicial Junín, hizo la operación autopsia del cuerpo de Naira, quien presentaba “traumatismo cráneo encefálico severo, intervenido quirúrgicamente en dos oportunidades; y que presentaba también politraumatismo, es decir, otras lesiones en las piernas, brazos, cara, traumas “con la misma coloración” que evidenciaba que fueron producidos al mismo tiempo, en vida, y que las lesiones eran producto de golpes hechos con elementos romos, sin filo. La especialista dijo también que el 27 de abril, a las 22.07, se declaró la muerte encefálica de Naira, y al día siguiente se realizó la ablación de sus órganos.
Tras un cuarto intermedio en la primera jornada del juicio oral desarrollado el martes, prestó declaración testimonial el vicedirector de la escuela, Héctor Delcasse, que dijo que esa noche salió del establecimiento cerca de las 23, junto a una profesora de apellido Gutiérrez, y en la puerta vio cómo en la esquina un grupo de personas, de las que reconoce a las dos hermanas Medero y a una menor, le estaba pegando en el piso a Sofía.
Afirmó que fue hasta el lugar, la levanto del piso como pudo y la entró al colegio, y que pensó que ahí había terminado todo, pero más tarde se dio cuenta que no, cuando ingresa al establecimiento Naira toda golpeada, llevada por la profesora.
El docente dijo que llamó a la ambulancia y que también dio aviso a los padres de la menor. Afirmó que la misma fue atendida y que se negó a ir al Hospital. Delcasse aseguró que le dijo al padrastro de Naira que los paramédicos le habían recomendado llevarla al hospital por un control. Pero que no recordaba nada más.
Por su parte la profesora María Alejandra Gutiérrez hizo un relato similar, salvo que ella vio el momento en el que alguien, no pudo precisar quién, tomaba a Naira de los pelos y le golpeaba la cabeza contra el paredón del Club Rivadavia. Tras eso fue al lugar de la pelea y sacó a Naira para entrarla a la escuela. Dijo que el golpe de la cabeza de la menor contra la pared la impresionó mucho. Que la violencia que se empleó fue mucha
Sofía Protolongo, la compañera de Naira que salió con ella de la escuela ese día y que fue agredida por el mismo grupo de personas, reconoció a las dos imputadas y a la menor que también está con un proceso judicial. Dijo que cuando salieron María Rosa Medero las increpó, preguntándoles quién le quería pegar a la hermana, que ellas dicen que no saben nada, que no tienen nada que ver, pero que de todas forman empiezan a agredirlas.
Que le quieren pegar a Naira, pero ella se interpone y le empiezan a pegar también. Que después que la rescata el vicedirector y no vio nada más, pero que le contaron que una de las agresoras tenía una navaja y que le quería cortar el cuello a Naira.En el mismo sentido declaró Verónica Arce, alumna del colegio y quien avisa dentro de la escuela lo que estaba pasando. Dijo que hay dos peleas, primero con Sofía y después con Naira. Empiezan a pegarle a Naira, y la que pega es la mayor de las Medero, María Rosa.
La joven señaló, a diferencia de lo dicho por Gutiérrez, que ve cómo la mayor de las Medero lleva a Naira corriendo, que se tropiezan contra el cordón de la vereda y que la menor golpea su cabeza contra el paredón. Dijo que el ruido fue igual al de un zapallo de cáscara naranja cuando se quiebra. Además manifestó que María Medero golpeaba a Naira en el piso, que le pegaba patadas como si estuviera pateando un penal.
Sostuvo que la rescata el vicedirector y no vio nada más, pero que le contaron que una de las agresoras tenía una navaja y que le quería cortar el cuello a Naira.
En el mismo sentido declaró Verónica Arce, alumna del colegio y quien avisa dentro de la escuela lo que estaba pasando.Dice que hay dos pelea, primero con Pratolongo y después con Naira. Empiezan a pegarle a Naira, la que pega es la mayor, Maria Rosa.La joven señala, a diferencia de lo dicho por Gutiérrez, que ve como la mayor de las Medero lleva a Naira corriendo, que se tropiezan contra el cordón de la vereda y que la menor golpea su cabeza contra el paredón.Dijo que el ruido fue igual al de un zapallo de cáscara naranja cuando se quiebra. Además manifestó que María Medero golpeaba a Naira en el piso, que le pegaba patadas como si estuviera pateando un penal.
Tras ella la que declaró es una amiga de María Rosa Medero, identificada como Carolina Castro, quien relato haber estado con ella cuando recibió un mensaje de texto de su hermana Anabela, diciendo que le querían pegar a la salida del colegio.Castro dice que Maria Rosa fue la que le generó el golpe mortal a la menor, que fue la más activa en la golpiza.