El Servicio Meteorológico Nacional elaboró un informe acerca de los rayos . En los rayos se pueden distinguir tres tipos principales: Descargas que se producen entre la nube y el suelo, descargas internas, que tienen lugar dentro de la nube de tormenta y descargas de la atmósfera que pasan de una nube tormentosa al aire sin llegar al suelo.
Las descargas eléctricas, son descargas entre dos nubes con electricidad de signo diferente o entre una nube y la tierra.
La estela luminosa, cuando se suceden varios rayos con intervalos de un décimo de segundo, es mucho más brillante en los últimos que los primeros. Diríase que en la atmósfera queda trazado un sendero, donde el aire ha sido fuertemente ionizado y por el cuál pasarán las descargas sucesivas.
Si comparamos dos fotografías de los mismos rayos, obtenida una de ellas con placas ordinarias y la otra con placas sensibles al infrarrojo, ésta última mostraría precisamente, cómo se produce la descarga dentro de un tubo de aire enrarecido por la dilatación rápida de la masa gaseosa.
En algunas fotografías se advierten las sinuosidades del rayo, que nunca muestran los zigzag rectilíneos con que se acostumbra a representarlas.
Sabiendo que la velocidad media del sonido es 332 m/s y la de la luz 300.000 km/s (en este caso infinita a efectos del cálculo), se puede evaluar esta distancia, aproximadamente a razón de 1 km por cada 3 segundos de retraso entre la percepción del fenómeno óptico y del acústico.
Un método más eficaz de noche que de día. No hay que confundir estos relámpagos de calor, con el relámpago difuso que ilumina a veces el cielo. Este último es debido a rayos cuyas descargas son ocultadas por las nubes.
Una forma particular es el rayo en bola o relámpago esférico, también llamado centella, es una bola luminosa que a veces surge después de un relámpago. Tiene con frecuencia, un diámetro comprendido entre 10 y 20 centímetros, aunque en ocasiones llega a medir 1 metro. Esta bola luminosa se desplaza lentamente a través del aire o a lo largo del suelo. Puede sufrir distorsiones al pasar por lugares angostos y lo normal es que desaparezca de repente con una explosión violenta.
Consejos a tener en cuenta
Algunas normas de seguridad en caso de tormentas eléctricas:
1. Quédese a resguardo en un edificio y no salga a menos que sea absolutamente necesario
2. Salga del agua o de botes pequeños. Los mástiles de los veleros atraen los rayos con facilidad
3. Manténgase alejado de las ventanas y puertas abiertas, chimeneas, radiadores de calefacción, estufas, tuberías o cañerías, sumideros, piletas de lavar y artefactos eléctricos que se encuentren enchufados
4. Durante una tormenta no use artefactos eléctricos, tales como secadores de pelo, planchas, afeitadoras eléctricas, televisores, etc.
5. No use el teléfono. Los rayos pueden alcanzar la línea telefónica exterior durante la tormenta.
6. No retire la ropa tendida de las sogas o alambres exteriores.
7. No trabaje en cercas, alambrados, rejas de metal, líneas telefónicas o eléctricas, cañerías y estructuras de acero.
8. No use objetos metálicos, tales como cañas de pescar o palos de golf. Quienes practican este deporte, utilizan zapatos con clavos, siendo particularmente buenos blancos para ser alcanzados por un rayo.
9. No trabaje materiales inflamables en recipientes abiertos.
10. Deje de trabajar en tractores, especialmente cuando está remolcando equipos metálicos.
11. Si usted está viajando, quédese en el interior del automóvil. Los automóviles ofrecen una excelente protección contra los rayos.
12. Si se encuentra en campo abierto y no hay edificios en las cercanías, la mejor protección es una cueva, zanja o cañada
13. Cuando no encuentre ningún refugio, evite los objetos altos del área. Si hay solamente un árbol en el lugar, la mejor protección es permanecer agachado, al aire libre, manteniéndose alejado a una distancia igual a dos veces la altura del árbol.
14. Evite permanecer en lo alto de colinas, sierras, galpones, silos, molinos de viento o cualquier otro objeto elevado que sea buen conductor de electricidad.
15. Si usted siente una descarga eléctrica (su cabello se erizará o sentirá un hormigueo en la piel), es posible que un rayo este próximo a caer sobre usted. Tírese de inmediato al suelo
16. Las personas alcanzadas por un rayo reciben una poderosa descarga eléctrica que pueden llegar a matarlas. En algunos casos las personas presentan importantes quemaduras. No tema auxiliarlas, porque no retienen carga alguna. Una persona alcanzada por un rayo puede ser revivida mediante respiración boca a boca o masaje cardíaco.
A nivel mundial es mayor la frecuencia de muertes causadas por rayos que por otros fenómenos meteorológicos severos.
Efectos de los rayos sobre las aeronaves
Toda aeronave que se encuentre en las inmediaciones de alguna tormenta eléctrica puede ser alcanzada por un rayo. En general se comprueba con mayor frecuencia la ocurrencia de dicho fenómeno a una altura próxima al nivel de congelación, es decir, correspondiente a una temperatura del aire de 0ºC. Las aeronaves comerciales modernas se desplazan con una elevación mayor, siendo pocos, en consecuencia, los impactos de rayos registrados fuera de las zonas de tránsito de los aeródromos. Acontece a menudo, que el efecto del rayo sobre la aeronave pase inadvertido y recién resulte detectado con posterioridad al aterrizaje.
Lamentablemente, como el avión no es una caja metálica perfecta, es muy posible que se propague a su interior una corriente eléctrica peligrosa. Asimismo, la máquina presenta ciertas protuberancias, como antenas, planos y hélices, que por configuración y ubicación resultan ser los componentes más vulnerables de la estructura. El instrumental de la aeronave es muy susceptible de ser dañado por los pulsos de corriente que puedan llegar a introducirse en el circuito eléctrico. Si existe evidencia que el avión ha sido alcanzado por un rayo, todo instrumento de a bordo será considerado presumiblemente defectuoso, debiéndose verificar el normal funcionamiento del rumbo y de las comunicaciones y debiéndose desconfiar, además, de la lectura de los indicadores.
El efecto de un rayo sobre las toberas de ventilación de los tanques de combustible puede ocasionar una explosión catastrófica, aunque se considera un evento altamente improbable. En lo referente al daño directo a los ocupantes de la aeronave alcanzada, es cierto que existe algún antecedente de quemaduras, pero se trata de hechos muy infrecuentes. Es de esperar una mayor posibilidad de casos de ceguera temporaria como consecuencia de la intensa luminosidad e incluso desorientación espacial y pérdida del equilibrio.
Para los pilotos, la única recomendación como se dijo al principio de este informe es evitar volar en las proximidades de una tormenta eléctrica, especialmente a una altura cercana al nivel de congelación.
Las descargas eléctricas, son descargas entre dos nubes con electricidad de signo diferente o entre una nube y la tierra.
La estela luminosa, cuando se suceden varios rayos con intervalos de un décimo de segundo, es mucho más brillante en los últimos que los primeros. Diríase que en la atmósfera queda trazado un sendero, donde el aire ha sido fuertemente ionizado y por el cuál pasarán las descargas sucesivas.
Si comparamos dos fotografías de los mismos rayos, obtenida una de ellas con placas ordinarias y la otra con placas sensibles al infrarrojo, ésta última mostraría precisamente, cómo se produce la descarga dentro de un tubo de aire enrarecido por la dilatación rápida de la masa gaseosa.
En algunas fotografías se advierten las sinuosidades del rayo, que nunca muestran los zigzag rectilíneos con que se acostumbra a representarlas.
Sabiendo que la velocidad media del sonido es 332 m/s y la de la luz 300.000 km/s (en este caso infinita a efectos del cálculo), se puede evaluar esta distancia, aproximadamente a razón de 1 km por cada 3 segundos de retraso entre la percepción del fenómeno óptico y del acústico.
Un método más eficaz de noche que de día. No hay que confundir estos relámpagos de calor, con el relámpago difuso que ilumina a veces el cielo. Este último es debido a rayos cuyas descargas son ocultadas por las nubes.
Una forma particular es el rayo en bola o relámpago esférico, también llamado centella, es una bola luminosa que a veces surge después de un relámpago. Tiene con frecuencia, un diámetro comprendido entre 10 y 20 centímetros, aunque en ocasiones llega a medir 1 metro. Esta bola luminosa se desplaza lentamente a través del aire o a lo largo del suelo. Puede sufrir distorsiones al pasar por lugares angostos y lo normal es que desaparezca de repente con una explosión violenta.
Consejos a tener en cuenta
Algunas normas de seguridad en caso de tormentas eléctricas:
1. Quédese a resguardo en un edificio y no salga a menos que sea absolutamente necesario
2. Salga del agua o de botes pequeños. Los mástiles de los veleros atraen los rayos con facilidad
3. Manténgase alejado de las ventanas y puertas abiertas, chimeneas, radiadores de calefacción, estufas, tuberías o cañerías, sumideros, piletas de lavar y artefactos eléctricos que se encuentren enchufados
4. Durante una tormenta no use artefactos eléctricos, tales como secadores de pelo, planchas, afeitadoras eléctricas, televisores, etc.
5. No use el teléfono. Los rayos pueden alcanzar la línea telefónica exterior durante la tormenta.
6. No retire la ropa tendida de las sogas o alambres exteriores.
7. No trabaje en cercas, alambrados, rejas de metal, líneas telefónicas o eléctricas, cañerías y estructuras de acero.
8. No use objetos metálicos, tales como cañas de pescar o palos de golf. Quienes practican este deporte, utilizan zapatos con clavos, siendo particularmente buenos blancos para ser alcanzados por un rayo.
9. No trabaje materiales inflamables en recipientes abiertos.
10. Deje de trabajar en tractores, especialmente cuando está remolcando equipos metálicos.
11. Si usted está viajando, quédese en el interior del automóvil. Los automóviles ofrecen una excelente protección contra los rayos.
12. Si se encuentra en campo abierto y no hay edificios en las cercanías, la mejor protección es una cueva, zanja o cañada
13. Cuando no encuentre ningún refugio, evite los objetos altos del área. Si hay solamente un árbol en el lugar, la mejor protección es permanecer agachado, al aire libre, manteniéndose alejado a una distancia igual a dos veces la altura del árbol.
14. Evite permanecer en lo alto de colinas, sierras, galpones, silos, molinos de viento o cualquier otro objeto elevado que sea buen conductor de electricidad.
15. Si usted siente una descarga eléctrica (su cabello se erizará o sentirá un hormigueo en la piel), es posible que un rayo este próximo a caer sobre usted. Tírese de inmediato al suelo
16. Las personas alcanzadas por un rayo reciben una poderosa descarga eléctrica que pueden llegar a matarlas. En algunos casos las personas presentan importantes quemaduras. No tema auxiliarlas, porque no retienen carga alguna. Una persona alcanzada por un rayo puede ser revivida mediante respiración boca a boca o masaje cardíaco.
A nivel mundial es mayor la frecuencia de muertes causadas por rayos que por otros fenómenos meteorológicos severos.
Efectos de los rayos sobre las aeronaves
Toda aeronave que se encuentre en las inmediaciones de alguna tormenta eléctrica puede ser alcanzada por un rayo. En general se comprueba con mayor frecuencia la ocurrencia de dicho fenómeno a una altura próxima al nivel de congelación, es decir, correspondiente a una temperatura del aire de 0ºC. Las aeronaves comerciales modernas se desplazan con una elevación mayor, siendo pocos, en consecuencia, los impactos de rayos registrados fuera de las zonas de tránsito de los aeródromos. Acontece a menudo, que el efecto del rayo sobre la aeronave pase inadvertido y recién resulte detectado con posterioridad al aterrizaje.
Lamentablemente, como el avión no es una caja metálica perfecta, es muy posible que se propague a su interior una corriente eléctrica peligrosa. Asimismo, la máquina presenta ciertas protuberancias, como antenas, planos y hélices, que por configuración y ubicación resultan ser los componentes más vulnerables de la estructura. El instrumental de la aeronave es muy susceptible de ser dañado por los pulsos de corriente que puedan llegar a introducirse en el circuito eléctrico. Si existe evidencia que el avión ha sido alcanzado por un rayo, todo instrumento de a bordo será considerado presumiblemente defectuoso, debiéndose verificar el normal funcionamiento del rumbo y de las comunicaciones y debiéndose desconfiar, además, de la lectura de los indicadores.
El efecto de un rayo sobre las toberas de ventilación de los tanques de combustible puede ocasionar una explosión catastrófica, aunque se considera un evento altamente improbable. En lo referente al daño directo a los ocupantes de la aeronave alcanzada, es cierto que existe algún antecedente de quemaduras, pero se trata de hechos muy infrecuentes. Es de esperar una mayor posibilidad de casos de ceguera temporaria como consecuencia de la intensa luminosidad e incluso desorientación espacial y pérdida del equilibrio.
Para los pilotos, la única recomendación como se dijo al principio de este informe es evitar volar en las proximidades de una tormenta eléctrica, especialmente a una altura cercana al nivel de congelación.