El 25 de febrero de 1778 nacía en el pueblito de Yapeyú (actual provincia de Corrientes), José Francisco de San Martín, quinto y último hijo del matrimonio del militar español don Juan de San Martín y de doña Gregoria Matorras.
Veía la luz en ese modesto hogar de aquel perdido pueblo jesuítico, quien a la postre sería el máximo e indiscutido héroe nacional, líder además de la Independencia sudamericana.
A 236 años de ese acontecimiento, queremos recordar la figura de quien dio todo por la Patria sin pedir nada a cambio, dejando el testimonio de una vida dedicada con entereza, honestidad y ejemplar austeridad republicana, a la noble causa de dar la libertad a los pueblos de esta parte de América.
El general San Martín es mucho más que el bronce que lo recuerda. Es el ejemplo de ciudadano y militar cuyos renunciamientos y legado trascienden los tiempos y nos ponen de cara a una permanente necesidad de traerlos al presente, a este presente que necesita de conductas que como las de él, iluminen el camino de la Patria, despejando las nubes que puedan oscurecer su horizonte.
Veía la luz en ese modesto hogar de aquel perdido pueblo jesuítico, quien a la postre sería el máximo e indiscutido héroe nacional, líder además de la Independencia sudamericana.
A 236 años de ese acontecimiento, queremos recordar la figura de quien dio todo por la Patria sin pedir nada a cambio, dejando el testimonio de una vida dedicada con entereza, honestidad y ejemplar austeridad republicana, a la noble causa de dar la libertad a los pueblos de esta parte de América.
El general San Martín es mucho más que el bronce que lo recuerda. Es el ejemplo de ciudadano y militar cuyos renunciamientos y legado trascienden los tiempos y nos ponen de cara a una permanente necesidad de traerlos al presente, a este presente que necesita de conductas que como las de él, iluminen el camino de la Patria, despejando las nubes que puedan oscurecer su horizonte.