El fallo fue el 10 de diciembre pasado, pero fue confirmado en las últimas horas por el abogado de la madre del menor, Carlos Torrens. El nene fue asesinado en Lincoln en noviembre del 2011.
Un año después de la condena impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de Junín, el 10 de diciembre pasado la Cámara de Casación rechazó el recurso presentado por la defensa de Adalberto Cuello, y el asesino de Tomás Dameno Santillán, seguirá cumpliendo la pena de prisión perpetua.
La información fue confirmada por el abogado de la madre del menor, Susana Santillán, Carlos Torrens. De esta manera, el hombre que a mediados de noviembre de 2011 secuestro y mató al hijo de su ex pareja, continuará cumpliendo la pena dictaminada por los jueces Miguel Ángel Vilaseca, Claudia Dana y Karina Piegari.
Cuello fue condenado por el TOC Nº 1 de Junín en diciembre de 2012, poco más de un año después del asesinato que lo llevó al banquillo de los acusados. Ese día, en la sala del sexto piso de Tribunales, estaba sentado detrás del fiscal Javier Ochoaizpuro, junto a la madre de la víctima, el Ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal.
Su presencia, antes de la lectura del fallo, hacía prever un dictamen condenatorio contra el padrastro del nene linqueño. Ahora Casación deja firme esa condena, denegando el pedio interpuesto por la defensa del condenado.
La desaparición
Tomás desapareció el 15 de noviembre del 2011, minutos después de haber salido de la Escuela Nº 1 “Domingo Faustino Sarmiento” de Lincoln, cuando volvía a su casa, ubicada a unas 15 cuadras de la casa que compartía con su mamá y su medio hermano de 7 meses.
El recorrido, que habitualmente hacía con su primo (ese día el chico faltó a clases), le tomaba entre 15 y 20 minutos. Cuando el reloj marcó las 12:30, Susana Santillán supo que algo no estaba bien y empezó a buscarlo. A las 13, la denuncia ya estaba radicada en la Comisaría local.
Empezó así una desesperada búsqueda por todo el partido de Lincoln que duró dos días. En ese tiempo, la policía y el fiscal Javier Ochoaizpuro ya habían puesto sus ojos en la ex pareja de la mujer y padre del medio hermano de Tomás. Adalberto Cuello aparecía en escena y muchos linqueños lo empezaron a ver como un posible culpable de la desaparición.
Una muerte
anunciada
Eran las 18:30, del viernes 17 de noviembre, cuando todos empezaron a correr en la Comisaría linqueña. A las 19 todos sabían con certeza que Tomas Dameno Santillán había sido encontrado muerto en un campo cercano a la Ruta 50, a unos 6 kilómetros del centro de Lincoln.
A unos quinientos metros de la ruta, a la vera de un camino de tierra interno del campo, entre un bajo y escaso monte y un ranchito abandonado, fue encontrado el cuerpo de Tomás. Según los primeros datos, el nene vestía la misma ropa con la que despareció, y presentaba uno o más golpes en la cabeza.
Ese mismo día se habían realizado varios allanamientos en viviendas y campos pertenecientes a personas allegadas a Cuello. El padrastro fue aprehendido a los minutos del hallazgo, ya nadie dudaba de su culpabilidad.
Juicio y condena
El juicio a Adalberto Cuello duró dos semanas. En los días que tomaron las audiencias el fiscal comprobó la participación del hombre en el crimen de menor.
En su veredicto, los magistrados Ángel Vilaseca, Karina Piegari y Claudia Dana enumeraron diversos elementos de prueba que les permitieron concluir que Cuello mató al hijo de su ex pareja, quien, según varios testigos, le tenía”pánico”.
El homicidio fue cometido, según la apreciación del tribunal, con “astucia artera y traidora”, aprovechando la indefensión del niño.
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| Adalberto Cuello seguirá cumpliendo la pena de prisión perpetua. |
Un año después de la condena impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de Junín, el 10 de diciembre pasado la Cámara de Casación rechazó el recurso presentado por la defensa de Adalberto Cuello, y el asesino de Tomás Dameno Santillán, seguirá cumpliendo la pena de prisión perpetua.
La información fue confirmada por el abogado de la madre del menor, Susana Santillán, Carlos Torrens. De esta manera, el hombre que a mediados de noviembre de 2011 secuestro y mató al hijo de su ex pareja, continuará cumpliendo la pena dictaminada por los jueces Miguel Ángel Vilaseca, Claudia Dana y Karina Piegari.
Cuello fue condenado por el TOC Nº 1 de Junín en diciembre de 2012, poco más de un año después del asesinato que lo llevó al banquillo de los acusados. Ese día, en la sala del sexto piso de Tribunales, estaba sentado detrás del fiscal Javier Ochoaizpuro, junto a la madre de la víctima, el Ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Casal.
Su presencia, antes de la lectura del fallo, hacía prever un dictamen condenatorio contra el padrastro del nene linqueño. Ahora Casación deja firme esa condena, denegando el pedio interpuesto por la defensa del condenado.
La desaparición
Tomás desapareció el 15 de noviembre del 2011, minutos después de haber salido de la Escuela Nº 1 “Domingo Faustino Sarmiento” de Lincoln, cuando volvía a su casa, ubicada a unas 15 cuadras de la casa que compartía con su mamá y su medio hermano de 7 meses.
El recorrido, que habitualmente hacía con su primo (ese día el chico faltó a clases), le tomaba entre 15 y 20 minutos. Cuando el reloj marcó las 12:30, Susana Santillán supo que algo no estaba bien y empezó a buscarlo. A las 13, la denuncia ya estaba radicada en la Comisaría local.
Empezó así una desesperada búsqueda por todo el partido de Lincoln que duró dos días. En ese tiempo, la policía y el fiscal Javier Ochoaizpuro ya habían puesto sus ojos en la ex pareja de la mujer y padre del medio hermano de Tomás. Adalberto Cuello aparecía en escena y muchos linqueños lo empezaron a ver como un posible culpable de la desaparición.
Una muerte
anunciada
Eran las 18:30, del viernes 17 de noviembre, cuando todos empezaron a correr en la Comisaría linqueña. A las 19 todos sabían con certeza que Tomas Dameno Santillán había sido encontrado muerto en un campo cercano a la Ruta 50, a unos 6 kilómetros del centro de Lincoln.
A unos quinientos metros de la ruta, a la vera de un camino de tierra interno del campo, entre un bajo y escaso monte y un ranchito abandonado, fue encontrado el cuerpo de Tomás. Según los primeros datos, el nene vestía la misma ropa con la que despareció, y presentaba uno o más golpes en la cabeza.
Ese mismo día se habían realizado varios allanamientos en viviendas y campos pertenecientes a personas allegadas a Cuello. El padrastro fue aprehendido a los minutos del hallazgo, ya nadie dudaba de su culpabilidad.
Juicio y condena
El juicio a Adalberto Cuello duró dos semanas. En los días que tomaron las audiencias el fiscal comprobó la participación del hombre en el crimen de menor.
En su veredicto, los magistrados Ángel Vilaseca, Karina Piegari y Claudia Dana enumeraron diversos elementos de prueba que les permitieron concluir que Cuello mató al hijo de su ex pareja, quien, según varios testigos, le tenía”pánico”.
El homicidio fue cometido, según la apreciación del tribunal, con “astucia artera y traidora”, aprovechando la indefensión del niño.