10-M: Un año después, con la Biblioteca Municipal como eje, Junín le volvió a decir no a los violentos
Poner a la paz por encima de la locura y apostando a la cultura para mejorar, es la forma en que los juninenses procuran que esos hechos no se vuelven a repetir.
En un acto cumplido anoche en la Biblioteca Municipal “Bernardino Rivadavia”, se resumió el espíritu de la enorme mayoría de los juninenses: el rechazo total a los violentos y la barbarie que desataron hace un año al atacar e incendiar la comisaría Segunda, la Municipalidad de Junín y los destrozos en el edificio de Tribunales y banco Provincia, además del Centro de Monitoreo y comercios céntricos.
Pero fue la Biblioteca Municipal donde quedó evidenciado el grado de barbarismo que había alcanzado la agresión que esa noche de hace un año atrás se estaba consumando en Junín. Un número reducido de vecinos, a fuerza de poner en riesgo su vida, se opuso a ese grupo de violentos que aunque, minúsculo, pretendió ser dueño de Junín por unas horas.
Un año después, doce meses más tarde, la ciudad retomó su ritmo normal. Y anoche el Junín que aspiramos para nuestros hijos quedó plasmado en el acto cumplido en la renacida y moderna Biblioteca Municipal. Ayer se conmemoró su día merced a una iniciativa de escritores y artistas vinculados a las letras de nuestra ciudad que presentaron un proyecto al Concejo Deliberante.
Del acto participaron autoridades municipales, concejales –entre ellos el edil Juan Manuel Sequeira, el único representante de la oposición-, consejeros escolares, escritores y representantes de la cultura.
Meoni: “A la locura, más libros”
El acto fue encabezado por el intendente Mario Meoni quien manifestó su esperanza de que “no tengamos sucesos iguales. Que los vándalos estén en la cárcel, no en la calle y mucho menos haciendo política” a la vez que destacó que “esto se pudo recuperar porque tenemos juninenses que son maravillosos y son miles, son la mayoría”.
Resaltó “la capacidad de mucha gente de Junín que aquella noche tuvo la valentía de pararse enfrente de la puerta de la Biblioteca para impedir que destruyeran todo porque además existía el riesgo de que se quemara todo el edificio municipal, un patrimonio histórico y cultural de nuestra ciudad”.
También ponderó el gesto de aquellos que donaron ejemplares para restablecer el patrimonio bibliográfico y la iniciativa de escritores por generar el Día de la Biblioteca Municipal. “A la locura, más libros, más educación, más tolerancia y más paz”, concluyó el jefe comunal.
Fay: “Ese vandalismo no tiene más lugar en Junín”
Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante, Patricio Fay dijo que “estamos recordando una fecha que no podemos dejar pasar y que forma parte de la historia de nuestra ciudad. Esta fecha, un año atrás nos marcó a todos y el dolor no lo vamos a olvidar”.
“Quienes de alguna manera participaron, protagonizaron y contribuyeron a generar esa situación de violencia incontenible, me parece que tuvieron su sanción social, la sanción de la comunidad de Junín y esperemos que a esa sanción social, le llegue la sanción penal que corresponde. Son hechos que no pueden quedar impunes”, dijo el edil quien en ese momento era secretario legal y técnico del municipio por lo que resaltó que “hemos contribuido con todos los elementos a nuestro alcance para facilitar la investigación. Muchos ciudadanos anónimos se acercaron a la Fiscalía para dar su aporte y así ayudar a que la investigación llegue a buen término que está en marcha. Ojalá que pronto tengamos una resolución positiva”, expresó.
Fay también señaló que “con nuestra presencia acá, con el uso de las instalaciones de la esta Biblioteca, entre todos vamos a generar una protección contra ese vandalismo que no tiene más lugar en Junín”.
Escritores
Luego siguieron en el uso de la palabra el ingeniero José Calcagni quien señaló que “la biblioteca fue una víctima inocente” ya que “la Biblioteca es un símbolo de la cultura, de la cultura de siempre, de la cultura universal, de la cultura de los libros y esta gente representa otro tipo de cultura: la de la calle, de los barras bravas, la cultura primitiva y brutal, lo que siempre conocimos como anticultura y que ahora quiere ser incorporada como parte integrante de nuestra cultura”.
“Una cultura contra la otra. La nueva contra la de siempre, tratando de destruirla para ocupar los espacios que quedan. Esa cultura que se promueve, prácticamente la única que se ve en estos días”, afirmó.
También afirmó que “hay una tercera cultura que nace con la coima, la del clientelismo, la del servicio y la paga y entonces estos individuos vendrían a ser simples sicarios dispuestos a brindar servicio al que paga mejor o de cualquier manera: con dinero, con puestitos o con favores”.
“Contra eso –agregó- pretendimos dejar constancia de nuestro repudio a este tipo de actitudes. Nos proponemos que lo que ocurrió el 10 de marzo de 2013 no ocurra más”.
También hizo uso de la palabra Beatriz Amutio quien dijo que “la ceguera en pos de incondicionales adhesiones a engañosas doctrinas es el más claro signo de mentes cerradas al conocimiento, a la convivencia, a la disparidad de criterios, a la humana tolerancia”.
“Debemos ser los agentes transmisores de esos valores, afirmándonos en la seguridad de que los libros constituyen el arma para resistir a la soberbia del poder, a la estigma de la ignorancia, por ser la herramienta idónea para superar los tiempos violentos y arrasadores y en definitiva, mostrarnos quienes somos, hacernos a los argentinos un poco más felices y menos resignados”, concluyó.
Juan Dall´Occhio también fue otro de los oradores en el acto cumplido anoche y dijo que “aquel acontecimiento nefasto permitió ver hoy una biblioteca “aggiornada”. Los bárbaros tienen mucho peso específico por eso pueden navegar un tiempo pero finalmente se hunden y terminan en el medio del barro”.
Cerró los mensajes, Norberto Pannone quien dijo que “lo que pasó fue producto de la mala educación. Es un problema de nuestra Argentina, al cual se deben abocar inmediatamente las autoridades. Se tiene acceso a la buena educación cuando hay un programa que contenga a todos. Yo creo que actualmente no hay un programa educacional que contenga a todos y ese es el problema del barbarismo ocurrido acá”.
En un acto cumplido anoche en la Biblioteca Municipal “Bernardino Rivadavia”, se resumió el espíritu de la enorme mayoría de los juninenses: el rechazo total a los violentos y la barbarie que desataron hace un año al atacar e incendiar la comisaría Segunda, la Municipalidad de Junín y los destrozos en el edificio de Tribunales y banco Provincia, además del Centro de Monitoreo y comercios céntricos.
Pero fue la Biblioteca Municipal donde quedó evidenciado el grado de barbarismo que había alcanzado la agresión que esa noche de hace un año atrás se estaba consumando en Junín. Un número reducido de vecinos, a fuerza de poner en riesgo su vida, se opuso a ese grupo de violentos que aunque, minúsculo, pretendió ser dueño de Junín por unas horas.
Un año después, doce meses más tarde, la ciudad retomó su ritmo normal. Y anoche el Junín que aspiramos para nuestros hijos quedó plasmado en el acto cumplido en la renacida y moderna Biblioteca Municipal. Ayer se conmemoró su día merced a una iniciativa de escritores y artistas vinculados a las letras de nuestra ciudad que presentaron un proyecto al Concejo Deliberante.
Del acto participaron autoridades municipales, concejales –entre ellos el edil Juan Manuel Sequeira, el único representante de la oposición-, consejeros escolares, escritores y representantes de la cultura.
Meoni: “A la locura, más libros”
El acto fue encabezado por el intendente Mario Meoni quien manifestó su esperanza de que “no tengamos sucesos iguales. Que los vándalos estén en la cárcel, no en la calle y mucho menos haciendo política” a la vez que destacó que “esto se pudo recuperar porque tenemos juninenses que son maravillosos y son miles, son la mayoría”.
Resaltó “la capacidad de mucha gente de Junín que aquella noche tuvo la valentía de pararse enfrente de la puerta de la Biblioteca para impedir que destruyeran todo porque además existía el riesgo de que se quemara todo el edificio municipal, un patrimonio histórico y cultural de nuestra ciudad”.
También ponderó el gesto de aquellos que donaron ejemplares para restablecer el patrimonio bibliográfico y la iniciativa de escritores por generar el Día de la Biblioteca Municipal. “A la locura, más libros, más educación, más tolerancia y más paz”, concluyó el jefe comunal.
Fay: “Ese vandalismo no tiene más lugar en Junín”
Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante, Patricio Fay dijo que “estamos recordando una fecha que no podemos dejar pasar y que forma parte de la historia de nuestra ciudad. Esta fecha, un año atrás nos marcó a todos y el dolor no lo vamos a olvidar”.
“Quienes de alguna manera participaron, protagonizaron y contribuyeron a generar esa situación de violencia incontenible, me parece que tuvieron su sanción social, la sanción de la comunidad de Junín y esperemos que a esa sanción social, le llegue la sanción penal que corresponde. Son hechos que no pueden quedar impunes”, dijo el edil quien en ese momento era secretario legal y técnico del municipio por lo que resaltó que “hemos contribuido con todos los elementos a nuestro alcance para facilitar la investigación. Muchos ciudadanos anónimos se acercaron a la Fiscalía para dar su aporte y así ayudar a que la investigación llegue a buen término que está en marcha. Ojalá que pronto tengamos una resolución positiva”, expresó.
Fay también señaló que “con nuestra presencia acá, con el uso de las instalaciones de la esta Biblioteca, entre todos vamos a generar una protección contra ese vandalismo que no tiene más lugar en Junín”.
Escritores
Luego siguieron en el uso de la palabra el ingeniero José Calcagni quien señaló que “la biblioteca fue una víctima inocente” ya que “la Biblioteca es un símbolo de la cultura, de la cultura de siempre, de la cultura universal, de la cultura de los libros y esta gente representa otro tipo de cultura: la de la calle, de los barras bravas, la cultura primitiva y brutal, lo que siempre conocimos como anticultura y que ahora quiere ser incorporada como parte integrante de nuestra cultura”.
“Una cultura contra la otra. La nueva contra la de siempre, tratando de destruirla para ocupar los espacios que quedan. Esa cultura que se promueve, prácticamente la única que se ve en estos días”, afirmó.
También afirmó que “hay una tercera cultura que nace con la coima, la del clientelismo, la del servicio y la paga y entonces estos individuos vendrían a ser simples sicarios dispuestos a brindar servicio al que paga mejor o de cualquier manera: con dinero, con puestitos o con favores”.
“Contra eso –agregó- pretendimos dejar constancia de nuestro repudio a este tipo de actitudes. Nos proponemos que lo que ocurrió el 10 de marzo de 2013 no ocurra más”.
También hizo uso de la palabra Beatriz Amutio quien dijo que “la ceguera en pos de incondicionales adhesiones a engañosas doctrinas es el más claro signo de mentes cerradas al conocimiento, a la convivencia, a la disparidad de criterios, a la humana tolerancia”.
“Debemos ser los agentes transmisores de esos valores, afirmándonos en la seguridad de que los libros constituyen el arma para resistir a la soberbia del poder, a la estigma de la ignorancia, por ser la herramienta idónea para superar los tiempos violentos y arrasadores y en definitiva, mostrarnos quienes somos, hacernos a los argentinos un poco más felices y menos resignados”, concluyó.
Juan Dall´Occhio también fue otro de los oradores en el acto cumplido anoche y dijo que “aquel acontecimiento nefasto permitió ver hoy una biblioteca “aggiornada”. Los bárbaros tienen mucho peso específico por eso pueden navegar un tiempo pero finalmente se hunden y terminan en el medio del barro”.
Cerró los mensajes, Norberto Pannone quien dijo que “lo que pasó fue producto de la mala educación. Es un problema de nuestra Argentina, al cual se deben abocar inmediatamente las autoridades. Se tiene acceso a la buena educación cuando hay un programa que contenga a todos. Yo creo que actualmente no hay un programa educacional que contenga a todos y ese es el problema del barbarismo ocurrido acá”.