Los trabajadores del hospital vivieron una verdadera pesadilla. Fue en horas de la madrugada de este sábado cuando un grupo de entre 40 y 50 personas se apoderó del nosocomio y generó destrozos.
“Ingresaron rompiendo vidrios, ventanas y todo tipo de insumos. Atacaron al personal, y estamos con mucho miedo”, contó el Delegado General de Salud Publica José María Córdoba a NOVA.
La furia se desató luego de que un joven de 16 años ingresó a la guardia en estado crítico tras haber recibido una puñalada. Pese a los esfuerzos por reanimarlo, el menor falleció en el lugar.
Este suceso desató el enojo de un grupo de personas. Fuentes consultadas contaron que los agresores se metieron adentro del quirófano y le pegaron al médico que operó al joven.
“Se vivieron horas de mucho temor con esta gente. Tomaremos medidas de fuerza, no queremos trabajar más con miedo, pasa muy seguido esto. No se puede estar trabajando con miedo porque no sabemos si al ir a cumplir funciones nos van a pegar”, agregó Córdoba.
Los trabajadores decidieron llevar adelante un paro, pautado para los días lunes, martes y miércoles. “El hospital no tiene la culpa de lo que pasa afuera, no tiene que pagar por lo que pasa en la sociedad, vamos a parar hasta que baje alguien del Ministerio de Seguridad o Salud, los trabajadores están con miedo. Lo que pasó fue horrible para los hospitalarios, los que estaban de guardia la pasaron realmente mal”, afirmó el delegado.
En todo el centro médico hay un solo botón anti pánico. Los daños generados se calculan en miles de pesos entre roturas de infraestructura en insumos.
En tanto, el Secretario General del Sindicato de Salud Pública Miguel Ángel Zubieta manifestó su apoyo a los trabajadores del sector.
Cabe mencionar que el hospital de Junín tampoco cuenta con cámaras de seguridad, lo que deja en evidencia que existe una falta de gestión por parte de la Dirección.
“A la madrugada son bocas de lobo los pasillos. Hay miedo en los trabajadores y en los pacientes. Venimos con agresiones previas, aunque nunca pasó algo como lo sucedido este sábado. Llegar a ese límite te hace pensar si querés seguir o no yendo a tu trabajo”, finalizó Córdoba, indignado.