La UNNOBA se sometió a dos evaluaciones externas. Los integrantes de la comunidad universitaria debatieron qué tipo de institución requerirá el mundo de los próximos diez años.
Por el doctor Guillermo Tamarit*
El pasado viernes 13 de junio en el Salón de la Democracia Argentina de la UNNOBA realizamos una jornada de reflexión y debate, que involucró la participación de docentes, estudiantes y no docentes. A lo largo de todo un día, junto a más de 150 miembros de la comunidad universitaria, analizamos los distintos aspectos del desarrollo de la UNNOBA.
En primer lugar se realizó el análisis de las evaluaciones externas a las que sometimos a nuestra Universidad: la realizada por la RIEV-UDUAL, de carácter internacional, y el informe preliminar enviado por la CONEAU. En ambos casos, fueron debatidas las recomendaciones que estas instituciones evaluadoras le hicieron a la UNNOBA y, en función de ellas, se elaboraron respuestas y líneas de acción.
Concretamente, se trabajó en cuatro comisiones en las que participaron todos los claustros de la Universidad: Académica, Extensión, Investigación y Transferencia, y Gobierno y gestión.
Finalmente, luego de las conclusiones, se avanzaron en otros dos aspectos importantes de la actividad universitaria: la comunicación institucional interna y externa, y la relación y articulación entre Escuelas y Departamentos de la Universidad.
Con esta actividad, la UNNOBA ratifica su voluntad de poner en valor la política institucional y participativa para establecer el rumbo de la institución.
Los logros de esta primera etapa de vida universitaria en la región son la base del desarrollo de la institución. Convencidos de que la calidad de las actividades será determinante para nuestro futuro, debemos poner en marcha las políticas que provean los recursos humanos necesarios para obtener ese resultado.
¿Qué docentes enfrentarán el desafío de la próxima década?, ¿qué nivel de capacitación?, ¿con qué actividades de investigación?, ¿qué niveles de posgrado les requerirá la institución para formar parte de ella?, ¿qué espera la UNNOBA de la formación de sus no docentes para los próximos cinco a diez años?, ¿cuál es el rol que esperamos que tengan nuestros graduados? En definitiva, nos estamos preguntando qué políticas institucionales permitirán encontrarnos con los resultados que esperamos.
Tener una universidad de calidad requiere que cada uno de sus integrantes sean los mejores, tengan niveles de formación de excelencia y prestaciones acordes a esas expectativas.
La calidad universitaria no puede ser negociable: debemos estar dispuestos a realizar el esfuerzo de crear las mejores condiciones universitarias. Eso no es solo una responsabilidad educativa sino, fundamentalmente, un compromiso con la sociedad.
A nuestra universidad llegan muchos estudiantes y, especialmente, llegan a formarse los hijos de las familias con más dificultades económicas, los que tienen menos opciones de mejorar. Participamos de los debates en torno a las políticas públicas de la región y pretendemos que cada día nuestro aporte sea mejor. Estamos convencidos de que la universidad pública es una de las herramientas más efectivas de nuestra sociedad para crecer y vivir mejor.
Si algo faltaba para que ese viernes fuera un día pleno para la UNNOBA, por la tarde-noche tuvimos una nueva colación de grado universitario, con egresados de una veintena de localidades del Noroeste bonaerense. Ellos y la emoción de sus familias constituyen una realidad que muestra que, a la vez que hacemos, debemos pensar el futuro.
Por el doctor Guillermo Tamarit*
El pasado viernes 13 de junio en el Salón de la Democracia Argentina de la UNNOBA realizamos una jornada de reflexión y debate, que involucró la participación de docentes, estudiantes y no docentes. A lo largo de todo un día, junto a más de 150 miembros de la comunidad universitaria, analizamos los distintos aspectos del desarrollo de la UNNOBA.
En primer lugar se realizó el análisis de las evaluaciones externas a las que sometimos a nuestra Universidad: la realizada por la RIEV-UDUAL, de carácter internacional, y el informe preliminar enviado por la CONEAU. En ambos casos, fueron debatidas las recomendaciones que estas instituciones evaluadoras le hicieron a la UNNOBA y, en función de ellas, se elaboraron respuestas y líneas de acción.
Concretamente, se trabajó en cuatro comisiones en las que participaron todos los claustros de la Universidad: Académica, Extensión, Investigación y Transferencia, y Gobierno y gestión.
Finalmente, luego de las conclusiones, se avanzaron en otros dos aspectos importantes de la actividad universitaria: la comunicación institucional interna y externa, y la relación y articulación entre Escuelas y Departamentos de la Universidad.
Con esta actividad, la UNNOBA ratifica su voluntad de poner en valor la política institucional y participativa para establecer el rumbo de la institución.
Los logros de esta primera etapa de vida universitaria en la región son la base del desarrollo de la institución. Convencidos de que la calidad de las actividades será determinante para nuestro futuro, debemos poner en marcha las políticas que provean los recursos humanos necesarios para obtener ese resultado.
¿Qué docentes enfrentarán el desafío de la próxima década?, ¿qué nivel de capacitación?, ¿con qué actividades de investigación?, ¿qué niveles de posgrado les requerirá la institución para formar parte de ella?, ¿qué espera la UNNOBA de la formación de sus no docentes para los próximos cinco a diez años?, ¿cuál es el rol que esperamos que tengan nuestros graduados? En definitiva, nos estamos preguntando qué políticas institucionales permitirán encontrarnos con los resultados que esperamos.
Tener una universidad de calidad requiere que cada uno de sus integrantes sean los mejores, tengan niveles de formación de excelencia y prestaciones acordes a esas expectativas.
La calidad universitaria no puede ser negociable: debemos estar dispuestos a realizar el esfuerzo de crear las mejores condiciones universitarias. Eso no es solo una responsabilidad educativa sino, fundamentalmente, un compromiso con la sociedad.
A nuestra universidad llegan muchos estudiantes y, especialmente, llegan a formarse los hijos de las familias con más dificultades económicas, los que tienen menos opciones de mejorar. Participamos de los debates en torno a las políticas públicas de la región y pretendemos que cada día nuestro aporte sea mejor. Estamos convencidos de que la universidad pública es una de las herramientas más efectivas de nuestra sociedad para crecer y vivir mejor.
Si algo faltaba para que ese viernes fuera un día pleno para la UNNOBA, por la tarde-noche tuvimos una nueva colación de grado universitario, con egresados de una veintena de localidades del Noroeste bonaerense. Ellos y la emoción de sus familias constituyen una realidad que muestra que, a la vez que hacemos, debemos pensar el futuro.