Se inauguró un nuevo local en Pellegrini 61. El agradecimiento de José Horacio Castellar a su familia, clientes, amigos y colegas.
Continuando con su destacada trayectoria comercial, Joyería Castellar inauguró su nuevo local en calle Pellegrini 61. Comenzando una nueva etapa pero con la fuerza de siempre y con el apoyo de amigos incondicionales que “fueron más incondicionales que nunca como también de clientes que pasaron a ser amigos de la casa además de colegas y uno en especial que me ayudó muchísimo no solo en lo efectivo sino también en lo afectivo, además de mi familia”, destacó José Horacio Castellar en diálogo con LA VERDAD.
“Hay mucha más gente buena que mala”, resaltó este joyero que ya tiene cuarenta y ocho años en la actividad, un camino en la joyería que inició con un taller de grabado y joyería en su casa, trabajando a colegas de Junín, Chacabuco y Lincoln.
En Gandini 93, José arrancó su actividad comercial independiente. Pasó luego a un local de calle Sáenz Peña 212, posteriormente se mudó al inmueble de Sáenz Peña 177 donde entre las últimas horas de 2013 y las primeras de este 2014, sufrió un asalto en su negocio por un grupo que aprovechó las circunstancias de las fiestas de Año Nuevo para cometer este ilícito junto a otro en el local de Mueblerías Nueva.
Ese mal trago quedó en la historia y ahora destaca José: “Estoy vivo comercialmente gracias a los amigos, clientes, colegas y a mi familia fundamentalmente”.
Actualmente junto a José está su hijo Maximiliano que prosigue esta actividad en la joyería. El nuevo local fue ambientado por su hija Genoveva Castellar junto a su esposo Marco Muscariello, diseñadores profesionales.
“Empezamos con más fuerza y compromiso porque ante el apoyo recibido debo responder a la gente”, resaltó.
Continuando con su destacada trayectoria comercial, Joyería Castellar inauguró su nuevo local en calle Pellegrini 61. Comenzando una nueva etapa pero con la fuerza de siempre y con el apoyo de amigos incondicionales que “fueron más incondicionales que nunca como también de clientes que pasaron a ser amigos de la casa además de colegas y uno en especial que me ayudó muchísimo no solo en lo efectivo sino también en lo afectivo, además de mi familia”, destacó José Horacio Castellar en diálogo con LA VERDAD.
“Hay mucha más gente buena que mala”, resaltó este joyero que ya tiene cuarenta y ocho años en la actividad, un camino en la joyería que inició con un taller de grabado y joyería en su casa, trabajando a colegas de Junín, Chacabuco y Lincoln.
En Gandini 93, José arrancó su actividad comercial independiente. Pasó luego a un local de calle Sáenz Peña 212, posteriormente se mudó al inmueble de Sáenz Peña 177 donde entre las últimas horas de 2013 y las primeras de este 2014, sufrió un asalto en su negocio por un grupo que aprovechó las circunstancias de las fiestas de Año Nuevo para cometer este ilícito junto a otro en el local de Mueblerías Nueva.
Ese mal trago quedó en la historia y ahora destaca José: “Estoy vivo comercialmente gracias a los amigos, clientes, colegas y a mi familia fundamentalmente”.
Actualmente junto a José está su hijo Maximiliano que prosigue esta actividad en la joyería. El nuevo local fue ambientado por su hija Genoveva Castellar junto a su esposo Marco Muscariello, diseñadores profesionales.
“Empezamos con más fuerza y compromiso porque ante el apoyo recibido debo responder a la gente”, resaltó.