Escribe: Dr. Oscar Romero (*).- Por estos días, donde aparecen oportunistas intentando
sembrar un clima de inestabilidad, que quieren que creamos que vivimos en una anarquía, que intentan instalar la idea de que no hay justicia, es bueno poner foco sobre cuestiones concretas que, curiosamente, no están en los titulares de los medios dominantes.
En noviembre del año pasado comenzó en Junín el juicio oral por Delitos de Lesa Humanidad, donde se juzga a seis ex policías y un ex militar. El juicio lo lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata y los acusados son, el ex militar Gómez Pola y a los ex policías Mastandrea, Bracken, Estelrich, Manzanares, Almirón y Chiacchietta. A ellos se les imputan delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos, cometidos en perjuicio de 24 víctimas.
El pasado viernes, en la etapa de alegatos por parte de la fiscalía, y luego de once jornadas donde pasaron más de 120 testigos, se solicitó prisión perpetua para Ángel José Gómez Pola y Abel Oscar Bracken, 25 años de prisión para Aldo Antonio Chiacchietta y Francisco Silvio Manzanares, 23 años para Miguel Ángel Almirón y Edgardo Mastandrea, y 19 años para Julio Ángel Esterlich. El miércoles 18 de febrero, llegaran los alegatos de la defensa y finalmente el veredicto.
Yo se que ha pasado mucho tiempo, que los compañeros detenidos, torturados y desaparecidos no volverán a la vida, que muchas víctimas y familiares han pasado por un infierno de casi 38 años, que la apatía y la falta de participación social, fue sufrir doblemente los tormentos. Pero hoy, justo cuando algunos se llenan la boca hablando de justicia, un proyecto político, el colectivo de familiares y víctimas que conforman organizaciones de Derechos Humanos y la convicción de Néstor Kirchner primero, y Cristina después, nos dan lo que tanto hemos reclamado. Justicia!
En pleno Estado de Derecho, situación que los acusados le negaron a nuestros compañeros, la justicia los juzga frente a la sociedad, para que la verdad, la memoria y la justicia no sean una simple bandera declamatoria. Para devolver algo, a esas madres, esposas, hijos, amigos y familiares que sufrieron tantos años de injusticia.
Es una lamentable casualidad, que mientras un sector de la justicia, de manera oportunista y con objetivos poco claros, convoca a una marcha para pedir, precisamente, justicia, otro sector, con perseverancia, trabajo y mucha valentía este haciendo justicia luego de tantos años.
Mi responsabilidad en la Cámara de Diputados de la Nación me impide acompañar a los familiares y a los compañeros que han sido víctimas. Pero quiero que sepan que los acompaño con el compromiso que me cabe como representante del pueblo, como dirigente gremial, pero fundamentalmente como hombre y militante político.
(*) Diputado Nacional (FPV)
sembrar un clima de inestabilidad, que quieren que creamos que vivimos en una anarquía, que intentan instalar la idea de que no hay justicia, es bueno poner foco sobre cuestiones concretas que, curiosamente, no están en los titulares de los medios dominantes.
En noviembre del año pasado comenzó en Junín el juicio oral por Delitos de Lesa Humanidad, donde se juzga a seis ex policías y un ex militar. El juicio lo lleva adelante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata y los acusados son, el ex militar Gómez Pola y a los ex policías Mastandrea, Bracken, Estelrich, Manzanares, Almirón y Chiacchietta. A ellos se les imputan delitos de privación ilegal de la libertad y tormentos, cometidos en perjuicio de 24 víctimas.
El pasado viernes, en la etapa de alegatos por parte de la fiscalía, y luego de once jornadas donde pasaron más de 120 testigos, se solicitó prisión perpetua para Ángel José Gómez Pola y Abel Oscar Bracken, 25 años de prisión para Aldo Antonio Chiacchietta y Francisco Silvio Manzanares, 23 años para Miguel Ángel Almirón y Edgardo Mastandrea, y 19 años para Julio Ángel Esterlich. El miércoles 18 de febrero, llegaran los alegatos de la defensa y finalmente el veredicto.
Yo se que ha pasado mucho tiempo, que los compañeros detenidos, torturados y desaparecidos no volverán a la vida, que muchas víctimas y familiares han pasado por un infierno de casi 38 años, que la apatía y la falta de participación social, fue sufrir doblemente los tormentos. Pero hoy, justo cuando algunos se llenan la boca hablando de justicia, un proyecto político, el colectivo de familiares y víctimas que conforman organizaciones de Derechos Humanos y la convicción de Néstor Kirchner primero, y Cristina después, nos dan lo que tanto hemos reclamado. Justicia!
En pleno Estado de Derecho, situación que los acusados le negaron a nuestros compañeros, la justicia los juzga frente a la sociedad, para que la verdad, la memoria y la justicia no sean una simple bandera declamatoria. Para devolver algo, a esas madres, esposas, hijos, amigos y familiares que sufrieron tantos años de injusticia.
Es una lamentable casualidad, que mientras un sector de la justicia, de manera oportunista y con objetivos poco claros, convoca a una marcha para pedir, precisamente, justicia, otro sector, con perseverancia, trabajo y mucha valentía este haciendo justicia luego de tantos años.
Mi responsabilidad en la Cámara de Diputados de la Nación me impide acompañar a los familiares y a los compañeros que han sido víctimas. Pero quiero que sepan que los acompaño con el compromiso que me cabe como representante del pueblo, como dirigente gremial, pero fundamentalmente como hombre y militante político.
(*) Diputado Nacional (FPV)