La artista de Junín Celeste Fresedo deslumbró al público con una performance referida a la mujer y al respeto por su cuerpo.
Juninenses y turistas tuvieron la oportunidad de disfrutar de una interesante performance realizada por la artista Celeste Fresedo, quien el sábado pasado presentó su obra en la galería de arte Tono Local.
La iniciativa fue organizada por la dirección de Cultura del Gobierno de Junín, con el fin de trabajar el concepto de la mujer y transmitir la importancia que reviste el respeto de su cuerpo.
"Trato de dialogar con el público y comunicarme tanto visual como corporalmente. Las personas tienen distintas percepciones e interpretaciones, pero el mensaje siempre tiene que ver con el respeto a la mujer y a su cuerpo", afirmó la artista formada en la escuela Xul Solar.
En el inicio de la performance, Fresedo derramó lentamente tierra y agua sobre el piso de la galería, formando el barro con el que luego pintaría la vidriera y su propio cuerpo, que sólo estaba cubierto por ropa interior.
Con el cuerpo 'untado' con barro y desde adentro del local, la artista comenzó a delinear las figuras de dos mujeres sobre la vidriera, tras la cual se encontraban los espectadores.
Finalmente, Fresedo asomó entre medio de las figuras y quedó prácticamente inmóvil durante varios minutos, intentando establecer un intenso vínculo visual y corporal con el público.
"Cada vez que hago una performance estoy completa, feliz", expresó la artista luego de la novedosa intervención.
"Me gusta sacar el arte a la calle y expresar este lenguaje, que es el lenguaje a través del cuerpo", agregó.
Juninenses y turistas tuvieron la oportunidad de disfrutar de una interesante performance realizada por la artista Celeste Fresedo, quien el sábado pasado presentó su obra en la galería de arte Tono Local.
La iniciativa fue organizada por la dirección de Cultura del Gobierno de Junín, con el fin de trabajar el concepto de la mujer y transmitir la importancia que reviste el respeto de su cuerpo.
"Trato de dialogar con el público y comunicarme tanto visual como corporalmente. Las personas tienen distintas percepciones e interpretaciones, pero el mensaje siempre tiene que ver con el respeto a la mujer y a su cuerpo", afirmó la artista formada en la escuela Xul Solar.
En el inicio de la performance, Fresedo derramó lentamente tierra y agua sobre el piso de la galería, formando el barro con el que luego pintaría la vidriera y su propio cuerpo, que sólo estaba cubierto por ropa interior.
Con el cuerpo 'untado' con barro y desde adentro del local, la artista comenzó a delinear las figuras de dos mujeres sobre la vidriera, tras la cual se encontraban los espectadores.
Finalmente, Fresedo asomó entre medio de las figuras y quedó prácticamente inmóvil durante varios minutos, intentando establecer un intenso vínculo visual y corporal con el público.
"Cada vez que hago una performance estoy completa, feliz", expresó la artista luego de la novedosa intervención.
"Me gusta sacar el arte a la calle y expresar este lenguaje, que es el lenguaje a través del cuerpo", agregó.