Fue tras un procedimiento cumplido por efectivos de la DDI y el CPC. En el mismo allanamiento se encontraron dos plantas de marihuana.
En la tarde de este lunes se llevó a cabo un allanamiento en una vivienda ubicada en calle Levalle entre Chacabuco y 9 de Julio donde se procedió al secuestro de dos plantas de marihuana y cinco dosis de ácido lisérgico.
Realizado el pesaje correspondiente el mismo arrojó un peso de 4,5 kg.
El morador de la vivienda fue notificado de una causa en su contra.
En el mismo lugar, pero en otra habitación perteneciente a otro individuo, la policía encontró cinco dosis de ácido lisérgico (LSD).
El ocupante de dicha habitación no se encontraba en el lugar.
Tomó intervención el agente fiscal Matías Noberasco, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial Junín. El allanamiento fue llevado a cabo por personal de la DDi Junín, y CPC.
¿QUE ES EL LSD?
La dietilamida de ácido lisérgico,1 LSD-25 o simplemente LSD, también llamada lisérgida y comúnmente conocida como ácido, es una droga psicodélica semisintética que se obtiene de la ergolina y de la familia de las triptaminas. Los ensayos científicos realizados hasta el momento demuestran que el LSD no produce adicción y no es tóxico.
Es conocida por sus efectos psicológicos, entre los que se incluyen alucinaciones con ojos abiertos y cerrados, sinestesia, percepción distorsionada del tiempo y disolución del ego. Los laboratorios Sandoz presentaron el LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de las décadas de 1950 y 1960 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor.5 Se popularizó como parte de la contracultura de los años 1960.
Sin embargo, el uso extramedicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos, tanto medicinales como recreativos y espirituales.
A pesar de ello, algunos círculos intelectuales siguen considerando que tiene un gran porvenir como sustancia medicinal.6 Varias organizaciones, como la Fundación Beckley, MAPS, el Heffter Research Institute y la Fundación Albert Hofmann continúan financiando, promoviendo y coordinando la investigación sobre sus usos medicinales.
Tras varios decenios de bloqueo, en 2009 el gobierno suizo dio luz verde a una investigación para averiguar si el LSD ayuda a los pacientes que sufren enfermedades incurables, como el cáncer, a disminuir la angustia. También en 2009, la Fundación Beckley emprendió un estudio para explorar los efectos del LSD en la actividad neuronal y su estímulo a la creatividad.
Actualmente se usa como enteógeno y droga recreativa de forma ilegal y en algunos países en psicoterapia, como droga legal bajo prescripción médica.
En países como Rusia y el Reino Unido se discute actualmente una propuesta para legalizar su uso terapéutico.
Ha sido utilizada como droga recreativa y enteógeno, así como herramienta para la meditación, la psiconáutica, la creación artística y la psicoterapia.
El LSD es una de las drogas de uso común más potentes, ya que es activa incluso en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en microgramos (µg), o millonésimas de gramo, mientras que las dosis de casi todos los fármacos se miden en miligramos, o milésimas de gramo. La dosis mínima de LSD capaz de causar un efecto psicoactivo en humanos está entre los 20 y 30 µg (microgramos).
Por tanto, es alrededor de 100 veces más activo que la psilocibina y la psilocina y alrededor de 4.000 veces más activo que la mescalina. «Como observó Sidney Cohen, en una maleta con capacidad para sólo dos trajes podría llevarse suficiente LSD para incapacitar temporalmente a toda la población de Estados Unidos».
Los efectos de la droga son marcadamente más evidentes en dosis más altas.El LSD no causa dependencia física.
Los efectos del LSD en la psique humana se caracterizan por variar de una persona a otra y de una situación a otra. Se considera que los efectos del LSD son en gran medida imprevisibles y que dependen del contexto del consumo y de la situación mental en que se encuentre el individuo que la consume.
Sin embargo, existe una amplia gama de efectos que suele provocar el LSD. De acuerdo a las investigaciones llevadas por el Mental Research Institute (un departamento del Medical Research Institute de California), podemos comprender los efectos psicológicos del LSD en cinco niveles distintos.
Efectos en el estado de ánimo
Suelen ser muy variados. En líneas generales, el individuo que consume la droga entra en un estado de susceptibilidad emocional que lo pueda llevar tanto a la tristeza intensa como a la euforia. Frecuentemente los sentimientos de euforia y bienestar tienden a evolucionar en muchos sujetos a sensaciones de omnipotencia.
En ocasiones, la droga produce un aumento de la ansiedad mientras que en otros casos hay un descenso de los niveles de ansiedad que puede permitir al individuo hablar de temas que normalmente le son dolorosos o difíciles de afrontar.
De igual manera, los sujetos bajo los efectos del LSD tienden a preocuparse por los eventos que suceden en el momento inmediato y a perder interés por los eventos del futuro y del pasado.
Efectos en el comportamiento interpersonal
El LSD tiende a generar en el sujeto un mayor interés por las relaciones interpersonales. Esto deriva muchas veces en una facilidad para sentirse herido por los demás o ignorado. En un ambiente psicoterapéutico, ha demostrado en ocasiones aumentar la confianza del sujeto con su médico tratante. También puede ocasionar reacciones paranoides en el sujeto que la consume.
Efectos sensoriales y perceptivos
Son frecuentes: mayor sensibilidad a los estímulos sonoros y visuales en general; distorsiones de la imagen corporal; distorsiones visuales que suelen ser ilusiones, aunque pueden en ocasiones ser también alucinaciones; sinestesia de todo tipo, por ejemplo, música que produce visiones, imágenes visuales que producen olores.
Por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que lo asocie o tenga la sensación de sentirlo: lo siente realmente. Alteración de la percepción del tiempo, por ejemplo, sentir que el tiempo se detiene, o que el tiempo va hacia atrás o que se acelera, etc; percepción alterada del mundo externo, como algo inestable y escurridizo.Efectos cognitivos[editar]Suele estimular los procesos del pensamiento, ocasionando el paso acelerado de una idea a otra. Puede ocasionar una disrupción del pensamiento o de los conceptos. Esto se ha interpretado como confusión o pensamiento psicótico, pero también se le ha considerado como un impulso creativo.
Otros efectos
El LSD tiende a producir sentimientos de unidad con el entorno, sensación de comprender la vida y la existencia, experiencias religiosas y una fuerte tendencia a pensar en términos existenciales. Estos efectos se han registrado frecuentemente en la literatura científica y se interpretan como el resultado de la combinación de los efectos cognitivos y emocionales producidos por el LSD, tal como se han descrito en los segmentos anteriores.
En la tarde de este lunes se llevó a cabo un allanamiento en una vivienda ubicada en calle Levalle entre Chacabuco y 9 de Julio donde se procedió al secuestro de dos plantas de marihuana y cinco dosis de ácido lisérgico.
Realizado el pesaje correspondiente el mismo arrojó un peso de 4,5 kg.
El morador de la vivienda fue notificado de una causa en su contra.
En el mismo lugar, pero en otra habitación perteneciente a otro individuo, la policía encontró cinco dosis de ácido lisérgico (LSD).
El ocupante de dicha habitación no se encontraba en el lugar.
Tomó intervención el agente fiscal Matías Noberasco, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial Junín. El allanamiento fue llevado a cabo por personal de la DDi Junín, y CPC.
¿QUE ES EL LSD?
La dietilamida de ácido lisérgico,1 LSD-25 o simplemente LSD, también llamada lisérgida y comúnmente conocida como ácido, es una droga psicodélica semisintética que se obtiene de la ergolina y de la familia de las triptaminas. Los ensayos científicos realizados hasta el momento demuestran que el LSD no produce adicción y no es tóxico.
Es conocida por sus efectos psicológicos, entre los que se incluyen alucinaciones con ojos abiertos y cerrados, sinestesia, percepción distorsionada del tiempo y disolución del ego. Los laboratorios Sandoz presentaron el LSD como una droga apta para diversos usos psiquiátricos. Muchos psiquiatras y psicoanalistas de las décadas de 1950 y 1960 vieron en ella un agente terapéutico muy prometedor.5 Se popularizó como parte de la contracultura de los años 1960.
Sin embargo, el uso extramedicinal del fármaco ocasionó una tormenta política que llevó a la prohibición de la sustancia, ilegalizando todos sus usos, tanto medicinales como recreativos y espirituales.
A pesar de ello, algunos círculos intelectuales siguen considerando que tiene un gran porvenir como sustancia medicinal.6 Varias organizaciones, como la Fundación Beckley, MAPS, el Heffter Research Institute y la Fundación Albert Hofmann continúan financiando, promoviendo y coordinando la investigación sobre sus usos medicinales.
Tras varios decenios de bloqueo, en 2009 el gobierno suizo dio luz verde a una investigación para averiguar si el LSD ayuda a los pacientes que sufren enfermedades incurables, como el cáncer, a disminuir la angustia. También en 2009, la Fundación Beckley emprendió un estudio para explorar los efectos del LSD en la actividad neuronal y su estímulo a la creatividad.
Actualmente se usa como enteógeno y droga recreativa de forma ilegal y en algunos países en psicoterapia, como droga legal bajo prescripción médica.
En países como Rusia y el Reino Unido se discute actualmente una propuesta para legalizar su uso terapéutico.
Ha sido utilizada como droga recreativa y enteógeno, así como herramienta para la meditación, la psiconáutica, la creación artística y la psicoterapia.
El LSD es una de las drogas de uso común más potentes, ya que es activa incluso en dosis extremadamente bajas. Las dosis de LSD se miden en microgramos (µg), o millonésimas de gramo, mientras que las dosis de casi todos los fármacos se miden en miligramos, o milésimas de gramo. La dosis mínima de LSD capaz de causar un efecto psicoactivo en humanos está entre los 20 y 30 µg (microgramos).
Por tanto, es alrededor de 100 veces más activo que la psilocibina y la psilocina y alrededor de 4.000 veces más activo que la mescalina. «Como observó Sidney Cohen, en una maleta con capacidad para sólo dos trajes podría llevarse suficiente LSD para incapacitar temporalmente a toda la población de Estados Unidos».
Los efectos de la droga son marcadamente más evidentes en dosis más altas.El LSD no causa dependencia física.
Los efectos del LSD en la psique humana se caracterizan por variar de una persona a otra y de una situación a otra. Se considera que los efectos del LSD son en gran medida imprevisibles y que dependen del contexto del consumo y de la situación mental en que se encuentre el individuo que la consume.
Sin embargo, existe una amplia gama de efectos que suele provocar el LSD. De acuerdo a las investigaciones llevadas por el Mental Research Institute (un departamento del Medical Research Institute de California), podemos comprender los efectos psicológicos del LSD en cinco niveles distintos.
Efectos en el estado de ánimo
Suelen ser muy variados. En líneas generales, el individuo que consume la droga entra en un estado de susceptibilidad emocional que lo pueda llevar tanto a la tristeza intensa como a la euforia. Frecuentemente los sentimientos de euforia y bienestar tienden a evolucionar en muchos sujetos a sensaciones de omnipotencia.
En ocasiones, la droga produce un aumento de la ansiedad mientras que en otros casos hay un descenso de los niveles de ansiedad que puede permitir al individuo hablar de temas que normalmente le son dolorosos o difíciles de afrontar.
De igual manera, los sujetos bajo los efectos del LSD tienden a preocuparse por los eventos que suceden en el momento inmediato y a perder interés por los eventos del futuro y del pasado.
Efectos en el comportamiento interpersonal
El LSD tiende a generar en el sujeto un mayor interés por las relaciones interpersonales. Esto deriva muchas veces en una facilidad para sentirse herido por los demás o ignorado. En un ambiente psicoterapéutico, ha demostrado en ocasiones aumentar la confianza del sujeto con su médico tratante. También puede ocasionar reacciones paranoides en el sujeto que la consume.
Efectos sensoriales y perceptivos
Son frecuentes: mayor sensibilidad a los estímulos sonoros y visuales en general; distorsiones de la imagen corporal; distorsiones visuales que suelen ser ilusiones, aunque pueden en ocasiones ser también alucinaciones; sinestesia de todo tipo, por ejemplo, música que produce visiones, imágenes visuales que producen olores.
Por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que lo asocie o tenga la sensación de sentirlo: lo siente realmente. Alteración de la percepción del tiempo, por ejemplo, sentir que el tiempo se detiene, o que el tiempo va hacia atrás o que se acelera, etc; percepción alterada del mundo externo, como algo inestable y escurridizo.Efectos cognitivos[editar]Suele estimular los procesos del pensamiento, ocasionando el paso acelerado de una idea a otra. Puede ocasionar una disrupción del pensamiento o de los conceptos. Esto se ha interpretado como confusión o pensamiento psicótico, pero también se le ha considerado como un impulso creativo.
Otros efectos
El LSD tiende a producir sentimientos de unidad con el entorno, sensación de comprender la vida y la existencia, experiencias religiosas y una fuerte tendencia a pensar en términos existenciales. Estos efectos se han registrado frecuentemente en la literatura científica y se interpretan como el resultado de la combinación de los efectos cognitivos y emocionales producidos por el LSD, tal como se han descrito en los segmentos anteriores.