Escribe: Roberto Carlos Torres
Relato ficcionado de las mayores maniobras militares realizadas en Junín en los últimos quince años. Los días 13, 14 y 15 de abril de 2010, se desarrollaron ejercicios en los que participaron la Agrupación Fuerzas Especiales, Compañía de Comandos 601, Compañía de Inteligencia Geográfica, Regimiento de Asalto Aéreo 601, Compañía de Ingenieros 10 y el Grupo de Artillería 10. Comprendieron actividades desde el aire, agua y tierra, en los campos de instrucción del Grupo de Artillería 10, en cercanías de las lagunas El Carpincho y Gómez, el aeródromo de Junín y otras zonas aledañas a la ciudad.
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Los ojos de todos los presentes en la sala permanecen atentos a los monitores y los mapas desplegados sobre mesas, algunos, y otros colgados en las paredes, al igual que varias fotografías que muestran distintos aspectos del escenario de operaciones. Los rostros están serios y los cuerpos, firmes, casi no efectúan movimientos.
En el lugar, las decisiones son cruciales y no admiten margen de errores ya que de ellas dependen centenares de vida. Son momentos tensos, todo debe planificarse en base a los datos que van recibiendo de las unidades de obtención de datos distribuidas estratégicamente.
En el aeroparque, sobre la ruta nacional 188, se escucha el ensordecedor ruido de un
Hércules C-130 que sobrevuela constantemente el cielo, proveniente de Capital Federal. Precisamente, allí, en el edificio Libertador -la sede del Estado Mayor del Ejército-, también los responsables de la fuerza siguen atentamente lo que sucede a 260 kilómetros de distancia.
En tanto, a bordo de la aeronave, varios paracaidistas esperan la orden de salto para tomar posiciones.
Mientras esto sucede en ese lugar, a varios kilómetros de distancia, los cañones del Grupo de Artillería 10 han tomado posiciones en una zona próxima al conocido parador Jason, en el denominado Camino Costero de la Laguna de Gómez. El trabajo fue arduo ya que el suelo no estaba firme debido a la lluvia caída en forma casi intermitente desde el día anterior, y la amenaza de mal tiempo continúa vigente porque densos nubarrones cubren el cielo.
El desplazamiento de las piezas de 155 milímetros –que recuerdan a las similares que hicieron su bautismo de fuego en la Guerra de Malvinas- fue posible también gracias al apoyo anfibio recibido con botes de asalto.
Todo está en posición. En los alrededores de Junín –una ciudad de más de 120 mil habitantes, ubicada en una estratégica ubicación por el nudo carretero que la rodea- van adoptando su dispositivo otros elementos del Ejército Argentino. Los lugares claves están entrelazados por la comunicación constante y fluida entre todas las unidades.
La defensa de puentes es también vital y esta zona tiene canales que unen lagunas muy conocidas, por eso se hace necesario el patrullaje permanente –durante el día y la noche- para también permitir un éxito en las operaciones.
Las condiciones climáticas hacen peligrar el descenso de las tropas aero-transportadas, la velocidad del viento y densos nubarrones hacen temer que eso no podrá suceder.
El Hércules realiza varias pasadas en su vuelo. Atraviesa el casco urbano de la estratégica ciudad generando que muchos eleven sus ojos al cielo para observar la gigantesca aeronave. La espera sigue generando expectativa y nerviosismo.
Pero finalmente hacia la tarde, el tiempo parece estar a favor de los hombres y mujeres de nuestro Ejército y se puede efectuar el lanzamiento, con total éxito, para alcanzar las posiciones deseadas que permitirán un éxito eventual en el teatro de operaciones.
VER MAS: JUNIN LUGAR DE ENTRENAMIENTO DE FUERZAS ESPECIALES DEL EJERCITO ARGENTINO
VIDEOS:
Relato ficcionado de las mayores maniobras militares realizadas en Junín en los últimos quince años. Los días 13, 14 y 15 de abril de 2010, se desarrollaron ejercicios en los que participaron la Agrupación Fuerzas Especiales, Compañía de Comandos 601, Compañía de Inteligencia Geográfica, Regimiento de Asalto Aéreo 601, Compañía de Ingenieros 10 y el Grupo de Artillería 10. Comprendieron actividades desde el aire, agua y tierra, en los campos de instrucción del Grupo de Artillería 10, en cercanías de las lagunas El Carpincho y Gómez, el aeródromo de Junín y otras zonas aledañas a la ciudad.
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Los ojos de todos los presentes en la sala permanecen atentos a los monitores y los mapas desplegados sobre mesas, algunos, y otros colgados en las paredes, al igual que varias fotografías que muestran distintos aspectos del escenario de operaciones. Los rostros están serios y los cuerpos, firmes, casi no efectúan movimientos.
En el lugar, las decisiones son cruciales y no admiten margen de errores ya que de ellas dependen centenares de vida. Son momentos tensos, todo debe planificarse en base a los datos que van recibiendo de las unidades de obtención de datos distribuidas estratégicamente.
En el aeroparque, sobre la ruta nacional 188, se escucha el ensordecedor ruido de un
Hércules C-130 que sobrevuela constantemente el cielo, proveniente de Capital Federal. Precisamente, allí, en el edificio Libertador -la sede del Estado Mayor del Ejército-, también los responsables de la fuerza siguen atentamente lo que sucede a 260 kilómetros de distancia.
En tanto, a bordo de la aeronave, varios paracaidistas esperan la orden de salto para tomar posiciones.
Mientras esto sucede en ese lugar, a varios kilómetros de distancia, los cañones del Grupo de Artillería 10 han tomado posiciones en una zona próxima al conocido parador Jason, en el denominado Camino Costero de la Laguna de Gómez. El trabajo fue arduo ya que el suelo no estaba firme debido a la lluvia caída en forma casi intermitente desde el día anterior, y la amenaza de mal tiempo continúa vigente porque densos nubarrones cubren el cielo.
El desplazamiento de las piezas de 155 milímetros –que recuerdan a las similares que hicieron su bautismo de fuego en la Guerra de Malvinas- fue posible también gracias al apoyo anfibio recibido con botes de asalto.
Todo está en posición. En los alrededores de Junín –una ciudad de más de 120 mil habitantes, ubicada en una estratégica ubicación por el nudo carretero que la rodea- van adoptando su dispositivo otros elementos del Ejército Argentino. Los lugares claves están entrelazados por la comunicación constante y fluida entre todas las unidades.
La defensa de puentes es también vital y esta zona tiene canales que unen lagunas muy conocidas, por eso se hace necesario el patrullaje permanente –durante el día y la noche- para también permitir un éxito en las operaciones.
Las condiciones climáticas hacen peligrar el descenso de las tropas aero-transportadas, la velocidad del viento y densos nubarrones hacen temer que eso no podrá suceder.
El Hércules realiza varias pasadas en su vuelo. Atraviesa el casco urbano de la estratégica ciudad generando que muchos eleven sus ojos al cielo para observar la gigantesca aeronave. La espera sigue generando expectativa y nerviosismo.
Pero finalmente hacia la tarde, el tiempo parece estar a favor de los hombres y mujeres de nuestro Ejército y se puede efectuar el lanzamiento, con total éxito, para alcanzar las posiciones deseadas que permitirán un éxito eventual en el teatro de operaciones.
VER MAS: JUNIN LUGAR DE ENTRENAMIENTO DE FUERZAS ESPECIALES DEL EJERCITO ARGENTINO
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