*Por Valeria Arata – diputada provincial por el Frente Renovador
Esta semana festejamos un nuevo día internacional de la mujer, y aunque creo que la mujer no es una efemérides, valoro la posibilidad de concentrar en una jornada las discusiones acerca de nuestros roles y la reivindicación de los avances de nuestros derechos, como así también reflexionar sobre las deudas que la evolución cultural y la ausencia del Estado tienen aun con las cuestiones de género.
La violencia física y psicológica contra las mujeres sigue siendo un flagelo que debemos combatir, cada 30 horas una mujer es víctima de femicidio en nuestro país, y por día, hay más de 600 denuncia por violencia en nuestra provincia. La realidad es dura, y el desafío es importante, por lo que es trascendental que entendamos que el rol del Estado, junto a la participación y el compromiso de todos, será la única manera de alejarnos de estos índices escalofriantes.
A pesar de los esfuerzos que muchos hombres y mujeres realizan para predicar la igualdad de género todavía es largo el camino que nos queda recorrer. La cosificación femenina, el bulling, y el prejuicio son cuestiones que continúan poniendo a la mujer en un rol de desigualdad y vulnerabilidad frente a la exposición social. Por ejemplo, las redes sociales, permiten un anonimato, que refleja las intenciones machistas de un sector de la sociedad que pretende menoscabar la imagen femenina, muchas veces, a un mero símbolo sexual, vacío de intelecto, sentimientos y valores.
La paridad se construye desde niños, del respeto al hombre y a la mujer, del respeto a las diferencias, del respeto a la intimidad, del respeto a la sensibilidad, que no significa debilidad sino capacidad receptiva. Debemos construir una sociedad que juzgue las aptitudes y las actitudes y no una que prejuzgue con frivolidad lo superficial.
Todos podemos desde nuestro lugar contribuir a esta tarea. Cada hombre y fundamentalmente cada mujer tiene algo único para aportar, la sociedad y nuestras familias nos necesitan fuertes y comprometidas. La igualdad de género debe ser una utopía realizable para esta generación. Este es nuestro desafío, y confiamos en que contamos con vos.
Esta semana festejamos un nuevo día internacional de la mujer, y aunque creo que la mujer no es una efemérides, valoro la posibilidad de concentrar en una jornada las discusiones acerca de nuestros roles y la reivindicación de los avances de nuestros derechos, como así también reflexionar sobre las deudas que la evolución cultural y la ausencia del Estado tienen aun con las cuestiones de género.
La violencia física y psicológica contra las mujeres sigue siendo un flagelo que debemos combatir, cada 30 horas una mujer es víctima de femicidio en nuestro país, y por día, hay más de 600 denuncia por violencia en nuestra provincia. La realidad es dura, y el desafío es importante, por lo que es trascendental que entendamos que el rol del Estado, junto a la participación y el compromiso de todos, será la única manera de alejarnos de estos índices escalofriantes.
A pesar de los esfuerzos que muchos hombres y mujeres realizan para predicar la igualdad de género todavía es largo el camino que nos queda recorrer. La cosificación femenina, el bulling, y el prejuicio son cuestiones que continúan poniendo a la mujer en un rol de desigualdad y vulnerabilidad frente a la exposición social. Por ejemplo, las redes sociales, permiten un anonimato, que refleja las intenciones machistas de un sector de la sociedad que pretende menoscabar la imagen femenina, muchas veces, a un mero símbolo sexual, vacío de intelecto, sentimientos y valores.
La paridad se construye desde niños, del respeto al hombre y a la mujer, del respeto a las diferencias, del respeto a la intimidad, del respeto a la sensibilidad, que no significa debilidad sino capacidad receptiva. Debemos construir una sociedad que juzgue las aptitudes y las actitudes y no una que prejuzgue con frivolidad lo superficial.
Todos podemos desde nuestro lugar contribuir a esta tarea. Cada hombre y fundamentalmente cada mujer tiene algo único para aportar, la sociedad y nuestras familias nos necesitan fuertes y comprometidas. La igualdad de género debe ser una utopía realizable para esta generación. Este es nuestro desafío, y confiamos en que contamos con vos.